Barrio sustentable en San Francisco: Treasure Island

Desde 1997 que existe la idea de desarrollar un barrio verde, con características de transporte eficiente y manejo de energía y desechos, frente a la ciudad de San Francisco. En abril de este año finalmente se aprobó el proyecto y los fondos para realizarlo, que llegan al billón y medio de dólares.

Aún cuando representa un gran esfuerzo, implementar tecnologías y hábitos de vida de barrio sustentable, la iniciativa presenta un inconveniente inicial, y es que se realizará en una isla, por lo que la concectividad con el resto de la ciudad podría no ser tan expedita.Varias opiniones urbanísticas opositoras sobre la idea del Treasuse Island Development enfatizan en un mismo punto: el sector elegido, donde se implementará el barrio sustentable, es una pequeña isla artificial frente a la bahía de San Francisco. El terreno puede potencialmente ceder ante un gran terremoto, y para sus futuros residentes, el hecho de que sea una isla representará quizás problemas de conectividad, tacos y largos tiempos de viaje a través de la única autopista que la une a la ciudad.

Aunque se implementaría un servicio de ferry, se asegura que los asentamientos sustentables no pueden estar aislados, ya que todos los suministros, además de las personas, necesitan transportarse hacia el lugar. El proyecto contempla desarrollar sectores de viviendas, que completarían 8 mil unidades, tres hoteles, supermercados y comercios, una marina, y sobre todo amplios espacios abiertos, arbolados y transitables. Un porcentaje de esas viviendas sería para entregarlas a propietarios de menores ingresos.

Una de las características centrales de un conjunto sustentable es que se procure la peatonalización de los barrios, haciendo que una variedad de servicios estén alcanzables para las personas yendo a pie o en bicicleta; así disminuye el uso del automóvil y por lo tanto las emisiones de gases y el consumo de combustible. El plan maestro tiene un área de 393 acres (159 hectáreas  y fracción), con espacios públicos orientados solarmente y protegidos del viento, vialidades diseñadas preferentemente para peatones, y torres instaladas en puntos estratégicos.

Los edificios en Treasure Island tendrán certificación LEED, su diseño urbano será orientado a los peatones, se hará tratamiento de aguas lluvias y residuales en la misma isla, y se tiene el objetivo de que el 50% de la energía que se utilice provenga de fuentes renovables. Sin embargo, los planes originales incluían una planta de generación de energía que, en el proyecto final aprobado, no se asegura.

Vía SFGate