Estudio relaciona obesidad y uso del auto en norteamericanos

Según un investigador de la Universidad de Illinois, las crecientes tasas de utilización del automóvil en las ciudades norteamericanas, donde el parque automotriz ha ido incrementándose desde los años 50, pueden estar relacionadas con los progresivos índices de obesidad de la población.

La relación entre el peso y la costumbre de andar en auto es una idea poco estudiada, aunque evidente, si se toma en cuenta que otras actividades para transportarse, como ir a pie o en bicicleta, consumen la energía corporal, mientras que el auto se relacionaría más con el sedentarismo.Analizando las millas de conducción anuales, en relación con el peso corporal, el doctor Sheldon H. Jacobson y un grupo de sus estudiantes de la Universidad de Illinois, lograron incluirlas cuantitativamente como uno de los factores de inactividad o sedentarismo de las personas.

Aunque los resultados del estudio de Jacobson no pretenden concluir que por utilizar menos el auto una persona pueda reducir sus posibilidades o tendencia a la obesidad, sí relaciona los índices de sobrepeso de los estadounidenses con las millas anuales de conducción. Ambas cifras han ido en aumento con los años, en el marco temporal del estudio, que recogió datos entre los años 1985 y 2007.

Según el investigador, la correlación es esperable, debido a que utilizar el auto implica un menor gasto energético que desplazarse por otros medios, y las condiciones de la vida en las ciudades actualmente han acrecentado el uso del automóvil, además de otros hábitos poco saludables, como la alimentación alta en grasas y el sedentarismo.

En este paper colombiano, de Enrique Jacoby (Asesor Regional en Alimentación saludable y vida activa de la Organización Panamericana de la Salud) y Carlos Felipe Pardo, se indica también que el cambio a través de los siglos del tipo de vida en las ciudades ha incidido siempre en la vida cotidiana y la salud de las personas. Antes de la masiva utilización del automóvil, las ciudades eran principalmente peatonales, o al menos más que las actuales, privilegiando el transporte a pie. Con la expansión urbana y el aumento del uso del auto han surgido patologías similares en muchas grandes ciudades, como la obesidad y las enfermedades respiratorias en períodos críticos de contaminación del aire.

En términos generales, puede entenderse que, en la medida en que nuestras ciudades cambian, influyen en cómo vivimos: si se hacen menos caminables, se van generando diversos efectos en la salud de los habitantes.

Fuente: UPI.com