Los beneficios de los mercados y ferias en la ciudad

Imagen vía Flickr, por jucarug

La situación de los mercados o ferias libres de productos alimentarios es bastante desigual y heterogénea en nuestro país. Mientras, en algunos municipios las potencian, como el caso de San Bernardo, donde la municipalidad en conjunto con Sercotec y el sindicato de comerciantes levantaron un proyecto que contempla desde carpas removibles y estructuras metálicas, hasta máquinas para el pago con tarjetas de débito, en otras localidades, como la situación del mercado de Concepción, los locatarios deben luchar contra el remate del edificio que los alberga.

Muchas veces la discusión sobre mantener, potenciar o definitivamente erradicar las ferias se vuelve estética, de salud, (evidentemente de mercado) y poco urbana. Distinta ha sido la suerte que corrido la Vega y la Pérgola Tirso de Molina en Recoleta, Santiago, que ha superado las presiones del mercado y ha sabido, de la mano de organizaciones como Ciudad Viva, reinventarse y replantearse en la planificación de la ciudad.

Pero tal como lo planteó María Elena Ducci, en un post de 2008, sin duda lo importante es preguntarse por la importancia de un mercado de productos frescos en una ciudad repleta de hipermercados y de malls, pero claro, sin caer en la romántica discusión entre un mercado de barrio contra el supermercado de una cadena nacional o internacional. Sin duda, aquí la discusión es urbana, es de planificación y es para preguntarse ¿Cómo estos mercados pueden convertirse en un pequeño polo de atracción turística, desarrollo económico, social o cultural?

A juicio de las organizaciones de urbanismo globales, los mercados públicos no sólo son lugares de transacción de productos, sino que también ayudan a levantar economías urbanas y rurales, así como a potenciar y renovar distintos sectores de la ciudad. Debido a esto un buen mercado o una feria de verduras bien implementada puede mejorar el valor de las propiedades aledañas, así como aumentar el valor de los bienes raíces de la zona.

Durante el año 2002 PPS con el apoyo de la Fundación Ford, inició una investigación sobre los diversos impactos que tienen los mercados en sus comunidades. Las principales conclusiones contribuyeron al surgimiento de un programa de investigación sobre el mismo tema, financiado por la Fundación Ford y la Fundación W.K. Kellogg. Según estas investigaciones los seis principales impactos son: oportunidades económicas, el vínculo que se genera entre las economías urbanas con las economías rurales, la promoción de la salud pública,

Imagen tomada del estudio que está en www.pps.org

A continuación explicamos brevemente cada área de impacto identificada por la investigación de PPS, la Fundación Ford y la Fundación Kellogg.

Oportunidades Económicas

Los mercados públicos se establecen como las incubadoras de las pequeñas empresas, más rústicas. Los mercados, desde una feria de las pulgas hasta un mercado de alimentos de funcionamiento diario son el paraíso para que algunas minorías, los inmigrantes o incluso las mujeres puedan formar un negocio. Esto sucede básicamente por estas plazas son baratas para iniciarse comercialmente al igual que para las operaciones. Frecuentemente los vendedores sólo tiene que invertir en una pequeña y económica infraestructura, con bajos riesgos y mínimos recursos. Rara vez los vendedores se endeudan para iniciar este tipo de negocios, la investigación mostró que este tipo de vendedores inicia sus negocios con su propio dinero.

Los mercados públicos se vinculan con las economías urbanas y rurales

Los sistemas de alimentación locales son vitales para la calidad de vida de los habitantes, debido a que influyen en sus salud, seguridad y bienestar económico. A medidad que los proveedores de alimentos se traducen en empresas nacionales o incluso internacionales nuestra comunidad se ve amenazada. Esto se refleja cuando alguno de estos proveedores se retrasa o sufre un inconveniente con la llegada de los productos, situaciones donde algunas ciudadades sufren días sin alimentos. Según el estudio los mercados son un punto neurálgico en el momento de restaurar los sistemas alimentarios locales. Habría que preguntarse ¿cuántos de nuestros alimentos frescos viene de nuestra zona, área vecina a la ciudad en que habitamos? Quizás si este número fuera amplio, aseguraría un número importante de puestos de trabajo.  Finalmente, los mercados públicos son uno de los pocos lugares donde el mundo rural con converge con la ciudad apoyándose mutuamente, donde mediante el comercio conversan las economías ubanas y rurales.

Los mercados públicos promueven la salud pública

Tanto en EE.UU. , donde se realizó la investigación, como en Chile la obesidad alcanza cifras epidémicas, sobre todo en los sectores económicamente más bajos.
Los mercados pueden desempeñar un papel clave a la hora de prevenir estos problemas de salud pública, mejorando el acceso, tanto físico como economicamente hablando, a las verduras y frutas frescas, sobre todo para aquellos sectores donde los supermercados están alejados, situación en que las ferias se convierten en un lugar de reunión pública que sirve para la reunión pública  y a reducir el aislamiento social. Idealmente estos mercados podrían además de ofrecer el acceso a alimentos sanos y frescos, críticas culinarias, tips de salud, educación en la alimentación y ritmo de vida, todo esto en un tono cercano y acogedor que fomente este espacio público.

La renovación del centro y algunos barrios de la ciudad

El corazón y alma de los barrios o centros urbanos son precisamente los mercados públicos.  Los mercados actúan como ancla para las empresas vecinas, fomentan el desarrollo y pueden llegar a mejorar el valor inmobiliario. Las ferias atraen nueva vida al sector, animan a los clientes a gastar mayor cantidad de dineros, pero no sólo en ese lugar, sino también en los locales y empresas cercanas. Según el estudio que estamos citando en este post, de una encuesta realizada por PPS, de más de 800 clientes de distintos mercados de EE.UU. , el 60% de los compradores habían visitado las tiendas cercanas el mismo día que fueron a la feria, de los cuales a su vez, el 60% visitaba esas tiendas cercanas sólo el día que iba a esa determinada feria.

Los mercados públicos crean un espacio público activo

En la ciudad de Vandergrift, PA, un estacionamiento público se transforma en un mercado semanal que se convierte en un espacio de reunión pública para toda la comunidad. Algunas ciudades líderes interesadas en la expansión del mercado y la creación de una gran plaza para la ciudad han trabajado con PPS en la preparación de planes que convierten estacionamientos en plazas flexibles, que pueden ser ferias de día y lugares para noche de cine o reuniones de la comunidad.

Los mercados públicos pueden unir a gente muy diversa

Las ciudades actuales están constantemente experimentado cambios demográficos, básicamente producto de la inmigración. Los mercados públicos juegan en este fenómeno, el espacio más socialmente diverso en un comunidad. Aquí encontramos gente de distintas, edades, sexos, etnias, status socioecómicos entorno a la misma experiencia de los alimentos, las compras, la música (tan característica de los mercados) y la conversación. A su vez esta diversidad cultural transforma estos mercados en lugares con nuevos productos, clientes, proveedores y programas sociales en sus mercados.