Plan de Transporte Ciudades Modelo en Chile se aplica en 4 ciudades pioneras

Antofagasta, Talca, Concepción y Valdivias, ciudades pioneras en este proyecto del gobierno

Santiago no es Chile, dicen. Y eso quisiéramos creer quienes vemos a diario cómo se da protagonismo a los problemas urbanos de la capital, y los de las regiones se dejan un poco de lado. Por ejemplo, en el tema de transportes, desde la implementación en 2007 de Transantiago,  se ha recalcado el gran esfuerzo de las autoridades año tras año por sacar el plan adelante, mientras se acusa un relativo abandono de los problemas de transporte regionales.

Para subsanar esto, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, a través de la Subsecretaría de Transportes en sus divisiones regionales, está implementando un plan de optimización que se enfoca en ciudades del norte y del sur, con el objetivo de idear sistemas de vialidad y transporte público eficientes, adecuados a la realidad en las calles de estas zonas.

Alrededor del mundo, en esta época en que desde cualquier punto, cualquier ciudad, se puede observar, imitar u opinar sobre lo que sucede en lugares distantes, hay algunas ciudades que toman visibilidad como un ejemplo de buena planificación, exitoso desarrollo económico y políticas públicas que proporcionan cierto estado de confort a sus habitantes.

© Wikimedia Commons. Fragmento de una panorámica de Curitiba

Ciudades como Curitiba y Singapur se han constituido en las Ciudades Modelo de nuestro siglo, junto a otro puñado de selectas urbes. Esta cualidad está “constituida a partir de elementos urbanísticos, prácticas de gestión o de lo que suelen llamarse “soluciones creativas” para los problemas urbanos”1 .

En otros países de Latinoamérica, el concepto se hace operativo en la creación de una zona urbana, regionalizada y delimitada,  en cierta medida independiente del resto del país, que se toma bajo la gobernación de un funcionario especial, dedicado a desarrollar la región en los aspectos económicos, laborales, educacionales y de calidad de vida. Es así como se entiende en Honduras, donde se pretende crear una de estas unidades adiministrativas independientes y de rápido desarrollo.

© Antonio Bracani vía Flickr. Costanera de Antofagasta

En Chile, la idea se está aplicando de un modo distinto. El principal énfasis se está poniendo en la conectividad urbana, que tiene como una de sus consecuencias el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, y el fortalecimiento y desarrollo de sectores económicos y comerciales.

Son cuatro las capitales regionales que están siendo las pioneras en la implementación de los planes del Ministerio de Transporte: Valdivia, Concepción, Talca y Antofagasta. Y la misma cartera ha realizado estudios, durante 2009, del estado del transporte urbano para ciudades medianas como Puerto Montt, Punta Arenas, La Serena, Coquimbo y Temuco.

Detrás de la gestación de los proyectos se encuentra el  urbanista Marcial Echenique, quien propone que, por ejemplo en Talca, debe privilegiarse un transporte expedito y eficiente que permita a las personas llegar al centro de la ciudad. Así esta zona, sus servicios y comercios, se fortalecen: si la gente no puede llegar al centro éste muere, se cierran los servicios y hay que venir a buscarlos a Santiago, puesto que en ciudades más pequeñas es difícil la posibilidad del desarrollo en corto plazo de otros polos de servicios independientes del centro de la trama urbana.

© Diario El Sur de Concepción

Además de ser un plan de modernización de los servicios de transporte público en las ciudades de regiones, los resultados de estos Planes de Ciudades Modelo pueden ser un fortalecimiento a nivel general de la economía regional, de la calidad de vida de las personas y del desarrollo de las ciudades.

La idea para el transporte en estas grandes urbes de regiones es modernizar el sistema de transporte público, que en la mayoría es antiguo y poco eficiente, renovando los buses. Además, se contemplan construcciones de nuevas obras viales, corredores exclusivos para microbuses, arreglo de veredas y mitigación de la congestión vehicular. Para cada una de las 4 ciudades hay requerimientos particulares, delimitados por los problemas viales de cada una.

© Diario El Centro. Congestión en una de las entradas a Talca

En Antofagasta se trabajará en la conectividad norte-sur de la ciudad, dado que la principal avenida de desplazamiento en ese sentido es la costanera, y sufre de constantes atochamientos porque existen pocas alternativas de gran capacidad. En tanto, el MINVU tiene un programa de Desarrollo Urbano de Antofagasta, y se trabaja también en un proyecto de Imagen Ciudad, que fortalezca la visión de la ciudad como una plataforma de comercio, industrial y residencial.

Para Talca hay ocho proyectos contemplados, desde la creación de una red de ciclovías hasta la habilitación de vías exclusivas para locomoción colectiva. Además se implementará un Sistema Centralizado de Área de Tránsito (SCAT), unidad que monitoreará el flujo vehicular del centro.

© El Diario Austral. Congestión en el Puente Pedro de Valdivia

En Concepción ya se comenzó con las pruebas de nuevos modelos de buses para la locomoción colectiva, para que se vean en la práctica sus cualidades técnicas y se evalúe la experiencia de los usuarios. Posteriormente, la Asociación Provincial de Dueños de Taxibuses de Concepción podría decidir con qué maquinarias renovar el parque, y por su parte, el Gobierno subsidiará a los operadores del transporte público para que inviertan en el recambio de buses antiguos a buses nuevos.

En Valdivia el tráfico de cualquier día de semana es un panorama bastante parecido al de Santiago. Tacos, mucho ruido y lento avance de autos, colectivos y micros. El estado de las veredas en el centro es deficiente, y varias calles importantes son demasiado estrechas para la alta demanda que generan: por eso se trabajará en el ensanchamiento de algunas vías, como Chacabuco y Walter Schmith.

  1. Fernanda Sánchez y Rosa Moura, “Ciudades-modelo: estrategias convergentes para su difusión internacional”, en Revista EURE v.31 n.93 Santiago ago. 2005. Consultada a través de scielo.cl []