Acceso a Valparaíso, en riesgo de colapsar

Desde hace cuatro años, un bosque subterráneo de maderos sostiene la dañada vía construida hace un siglo sobre un cauce.

HERNÁN CISTERNAS
(El Mercurio – 28/03/2011)

En Valparaíso, los problemas no sólo están en la superficie de la ciudad. También los hay en el desconocido mundo subterráneo que sustenta sus principales calles y edificaciones.

Quienes transitan por las avenidas Argentina, Uruguay y Francia ignoran que hace cien años esas amplias calzadas eran cauces a tajo abierto, por los cuales las aguas provenientes de las quebradas y cerros se desplazaban libremente hasta el mar, al igual que otros seis colectores subterráneos que fueron cubiertos con arcos y losas para dar origen a plazas y a vías públicas que comunican el plan con los cerros.

En 2006, un estudio del Ministerio de Obras Públicas reveló que la estructura subterránea de la avenida Argentina -abovedamiento del estero Las Zorras o Las Delicias, realizado entre 1912 y 1932- presenta un fuerte deterioro, con riesgo de colapso. En varios sectores, los fierros visiblemente oxidados revelan su alto grado de corrosión.

Como medida de emergencia, hace cuatro años se resolvió la instalación provisoria de un bosque de alzaprimas o pilares falsos de madera para apuntalar la calzada y evitar su hundimiento. Así, cuartones de madera de alta resistencia, de ocho por ocho pulgadas, sostienen hasta hoy las estructuras dañadas.

El ingeniero civil Pedro Sariego, seremi de Obras Públicas de la Región de Valparaíso, advierte que “todo lo catastrófico que uno se pueda imaginar respecto de la avenida Argentina puede ocurrir. Su estructura está afirmada con palitos, con madera, que tienen coeficientes de resistencia mucho menores que el hormigón armado. Las alzaprimas no se van a caer mañana, pero se requiere reconstruir la avenida en su totalidad”.

A su juicio, la avenida de 1.700 metros de longitud, sometida durante 80 a 90 años a un ambiente agresivo y exceso de carga, debió haber sido intervenida “como mínimo” hace 50 años.

Un estudio desarrollado entre 2009 y 2010 formula varias propuestas de ingeniería. Plantea que reconstruir la avenida costaría unos $15 mil millones.

Sobre ello, Sariego expresó que “la Dirección de Planeamiento del Ministerio de Obras Públicas está buscando una vía de financiamiento a través del BID. Por los caminos normales, debido a la magnitud de la obra, nos vamos a demorar cuatro o más años. La urgencia recomienda hacerlo en un tiempo menor”.