Grafitis y Museo ArtedeLuz en el río Mapocho

El 18 de enero próximo se inaugura el Museo ArtedeLuz, entre los puentes Pío Nono y Patronato, en el Río Mapocho. Aunque muchos consideran que este museo al aire libre es una buena idea, el hecho de que se borren los grafitis que existían en el mismo lugar, realizados por artistas locales reconocidos por su trabajo en el extranjero, ha generado la indignación de quienes consideran a estos grafitis como parte del imaginario urbano y un aporte a la ciudad.

Ha circulado por estos días una “carta abierta” acerca del rechazo a que se borren estos grafitis, la cual publicamos a continuación.

Por otro lado, este link muestra una entrevista realizada sobre este mismo tema, por el blog todoelcolor.cl a Catalina Rojas, la artista visual que proyectará sobre el río.

Carta abierta a los espectadores del Museo ArtedeLuz

“El próximo 18 de enero se inaugurará el proyecto museo “Arte de luz”, donde la artista visual Catalina Parra, proyectará en el cauce, la cuenca y los muros del río Mapocho, en la extensión de un kilometro, pinturas y dibujos recopilados de artistas.

Se agradece una iniciativa como ésta, pero quiero cuestionar el proceder de la artista, la Municipalidad de Santiago y el Consejo nacional de monumentos que encargó el proyecto, pues para llevar a cabo esta obra, se han borrado todos los grafittis y murales existentes desde Pío Nono al poniente, los que por lo demás fueron hechos por grafitteros reconocidos como Grin, Saile, Piguan o Aislap . Todos estos artistas borrados han expuesto en el extranjero en Bienales, galerías europeas y de Nueva york.

No pretendo cuestionar la calidad artística de Catalina Rojas, no soy quien para hacerlo. Así mismo ni ella ni la Municipalidad de Santiago tienen la autoridad para decidir borrar obras aceptadas por la comunidad para llevar a cabo una obra efectista que no respeta la historia que las murallas resguardaban.

El usar la rivera del río Mapocho como escenario, implica no sólo desarrollar un proyecto de intervención en el espacio público que considere una técnica adecuada, si no también debe primordialmente considerar el lugar a intervenir y las connotaciones que este conlleva.

El rio Mapocho es una arteria que arrastra basura desde lo más alto del barrio oriente al poniente, su cauce no solo lleva agua, acarrea lo más profundo de nuestra sociedad. Acarrea desperdicios, fragmentos de lo que usamos, de lo que fuimos, acarrea historia y memoria.

Los grafitteros que bajan a pintar los muros, no sólo se hacen cargo del espacio, también se relacionan con los niños pastabaseros, conviven con la marginalidad sub puentes, mezclando el café tierra con colores brillantes. Dejan imágenes que obligan al espectador curioso a mirar lo que no quiere. Con o sin querer se hace cargo no sólo de los muros, sino que desde su marginalidad se hace cargo de lo que implica “estar abajo”…”

Gabriela Pérez, Licenciada en Arte y Estética
Y Pablo Sandoval, Estudiante de Gestión en turismo y cultura

La carta completa aquí