Santiago más competitivo ¿Estamos preparados?

Ayer, revisamos las 10 ciudades más globalizadas del mundo, en las cuales  factores como la actividad económica, capital humano, intercambio de información actividad cultural y compromiso político, se convertían en los detonantes de interconexión en las principales ciudades del mundo.

Hoy los invitamos a revisar qué tienen que ver los términos ‘competitividad’ y ‘globalización’, entendiéndolos dentro del contexto de generar mayores capacidades dentro de las ciudades como para ser parte de esta nueva red globalizada y ser un aporte además al desarrollo de la región y a la definición de mejores estándares de vida para sus habitantes. Dentro de esto, revisaremos el caso de Santiago de Chile.

¿De qué manera Santiago se prepara para ser una ciudad más competitiva? ¿Cuáles son los proyectos que pueden resultar detonantes para Santiago? ¿De qué manera se saca provecho de los atributos que tiene la ciudad para potenciarla en función de una mayor competitividad interurbana?

¿Por qué Santiago?

En términos cuantitativos, Santiago se ubica dentro de las 35 ciudades con mayor número de habitantes en el mundo , hasta el 2009 se ubicaba en el número 62 dentro de las ciudades más caras del mundo , tiene el puesto número 4 en relación a los parques más grandes del mundo , y según el índice de competitividad del año 2009-2010, Chile se ubica en el puesto 30, encontrándose en la cabeza de América Latina . ¿Qué tiene que ver esto el potencial de convertirse en una ciudad competitiva a nivel latinoamericano?

Sin duda, todas las regiones merecen ser estratégicamente planificadas y potenciadas para que se produzcan nuevos polos de desarrollo, de manera de que existan nuevas oportunidades para los habitantes y sus ciudades. Sin embargo, no puede ponerse en duda la responsabilidad que tiene la ciudad de Santiago con respecto al resto del país, presentándose como el área metropolitana más grande y con mayor potencial económico, de servicios, como centro de negocios, entre otras.

Sin afán de entrar en detalle en el debate sobre la centralización o la regionalización, es importante considerar el desarrollo de las grandes áreas metropolitanas de los países que comienzan a competir dentro de un contexto regional de mercado, como el caso de América Latina, no debiendo por esto existir conflictos entre los objetivos nacionales y regionales de un mismo país.

A fin de cuentas, son las grandes ciudades (dentro de una escala territorial), las que compiten a nivel de la globalización. Dentro de esta idea, se hace necesario también tener en cuenta que los objetivos perseguidos a nivel metropolitano no deben ser traspasados directamente desde los objetivos a nivel país. Es por esto que Santiago, ofreciendo las mejores expectativas para la producción de bienes y servicios, y por tanto también para la población, es responsable de competir por Chile a nivel regional latinoamericano.

Los principales potencialidades y desafíos de Santiago

Si bien Santiago se presenta como la primera cara visible al mundo y compite en imagen a través de las postales que definen sus principales atributos como lugar promotor de buenos estándares de vida, no tiene el equipamiento necesario como para que así sea, o por lo menos no por ahora.

Dentro de los desafíos que hace falta superar, está en primer lugar el Transporte Público, a través de un mejoramiento del sistema de Transantiago tanto en la incorporación de nuevos sistemas de conectividad para los intercambios modales, y asegurar menos tiempos de viaje sin que se produzca un deterioro de la calidad del servicio. Por otro lado, la incorporación de nuevas estaciones y líneas de metro, aseguraría una conectividad dentro de la ciudad, mucho más fluida, segura y equitativa. Se hace necesario innovar en cuanto a nuevos métodos de transporte alternativos, como bicicletas o incluso trenes de superficie ligeros que conecten los distintos centros de servicios alrededor del área metropolitana.

Se hace necesaria además una política de renovación urbana que permita que los terrenos subutilizados al interior de las ciudades, tengan la capacidad de convertirse en nuevos espacios promotores de nuevas dinámicas, tanto dentro del sector inmobiliario, como dentro de los posibles usos turísticos, educacionales y de negocios.

Debe ponerse especial atención en los recursos naturales y en los desafíos a nivel medioambiental, que sigan los estándares mínimos como para potenciar la ciudad en relación al resto del mundo. Dentro de esta categoría, los esfuerzos por el replanteamiento de las actividades al interior del Parque Metropolitano, acompañado de nuevos senderos y rutas, y los proyectos para darle continuidad al borde del Río Mapocho, el Parque Inundable de la Aguada, y las nuevas zonas de áreas verdes incorporadas a través de la propuesta de PRMS, son un primer paso como para aprovechar los recursos naturales. A esto se le suma el tratamiento de las aguas que llegan hacia el cauce del Río Mapocho, con la incorporación de nuevos colectores de aguas servidas en el proyecto del Mapocho Urbano Limpio, inaugurado a fines del año pasado.

Pero sin duda, uno de los principales factores que deben ser reconsiderados, una y otra vez, para lograr un mayor desarrollo de la ciudad, son los ligados al desarrollo de las áreas más vulnerables, la equidad social y los temas de segregación, en los que la ciudad de Santiago tiene mucho todavía por hacer.

Los dejamos invitados a compartir los desafíos, potencialidades y proyectos estratégicos que den pie a un impulso en el desarrollo de la ciudad de Santiago.