Instalan esculturas públicas en paseo de Las Condes

Las primeras obras ya están ubicadas en calle La Pastora, el primer paseo escultórico al aire libre de la comuna.

por Carlos Palacios
(La Tercera – 15/10/2010)

Está prácticamente terminado. Seis de las 10 obras que serán parte del Paseo Escultórico La Pastora -justo detrás del Centro Cívico de Las Condes- están puestas, y el próximo jueves 21 de octubre será inaugurado todo el proyecto.

La iniciativa es parte de los proyectos Bicentenario de la municipalidad. El alcalde Francisco de la Maza quiso concebir un museo al aire libre: “Con este paseo se consolida un importante barrio cultural y para las artes. En este lugar, el artista y su obra comparten con los transeúntes en un espacio que comunica Av. Apoquindo e Isidora Goyenechea”.

Las esculturas fueron financiadas por empresas privadas -salvo una, que la aportó la municipalidad-, por un total de $ 27 millones cada una. Las galeristas Rosita Lira y María Elena Comandari, de Artespacio, se encargaron de conseguir los auspicios y gestionar el trabajo con los artistas. Por su parte, la Corporación Cultural de Las Condes tuvo la labor de administrar financieramente el proyecto que se acoge a la Ley de Donaciones Culturales.

Las obras pertenecen a artistas nacionales y con una importante trayectoria en esta disciplina. Estos presentaron trabajos inéditos de gran formato, que miden hasta 4 metros de alto. Por el momento, ya se ubicaron las esculturas de Federico Assler, Cecilia Campos, Cristina Pizarro, Francisco Gazitúa, Vicente Gajardo y Mario Irarrázaval. La próxima semana se instalarán las del recientemente fallecido Sergio Castillo y las de Aura Castro, Francisca Cerda y Osvaldo Peña.

La Fundación CAP es una de las instituciones que aportó con fondos para la realización del paseo y apadrinó la escultura de Castillo. Según Eduardo Frei Bolívar, presidente de la entidad, “fue una gran oportunidad trabajar junto a uno de los escultores en acero más connotados del país”, cuenta.

Las obras fueron pensadas para soportar el clima, el esmog y el sol. Se utilizaron materiales nobles, como acero, piedra y bronce, teniendo en cuenta que van a convivir con los peatones.

Los vecinos han reaccionado ante la presencia de las esculturas. María José González, quien trabaja en La Pastora cree éstas no se adaptan al entorno: “Me gusta la iniciativa, pero no las obras. Son muy grises, mucho cemento contra cemento”, dice. En cambio, Robin Palma que lleva 30 años en la misma calle, las considera un aporte al barrio. “Son pocos los lugares en la ciudad donde uno puede acceder a piezas de arte en espacios públicos”, dice.