Estudio UC revela el impacto urbano que generan las 398 ferias libres de Santiago

En total, alrededor de 110 locatarios formales e informales generan el 70% de la oferta de frutas y verduras de la capital.

por Manuel Valencia
(La Tercera – 12/10/2010)

“¡A $ 300 el kilo de papas, casera!”, grita a viva voz Lorena Lepe, locataria de una de las 54 ferias que funcionan en Puente Alto. Es sábado a mediodía, el sol ablanda el asfalto y la caravana de puestos con verduras, frutas, abarrotes, carnes, pescados, ropa usada, herramientas y antigüedades ebulle de la misma forma en las 394 ferias libres que se instalan de martes a domingo en todo Santiago.

Pese al aumento explosivo de los supermercados en la última década, la conveniencia, cercanía y una relación de identidad con el barrio son algunos factores que explican la permanencia de estos comercios, desde tiempos de la Colonia, en comunas de todos los estratos socioeconómicos de la capital.

Según el estudio “Ferias libres y su relación con el transporte público”, realizado por el investigador de la UC Roberto Mori, existen 60 mil puestos y 50 mil “coleros” (locatarios informales) que, en conjunto, generan una cifra cercana a los 200 mil empleos.

Las comunas de Puente Alto, La Florida y Maipú son las que más ferias tienen, y las que menos concentran estos comercios son las del sector oriente, que tienen más supermercados.

De acuerdo con el profesor Mori, representan la principal fuente de abastecimiento de alimentos en Santiago. “En las ferias se genera el 70% de la venta total de frutas y verduras, y contribuyen a equilibrar los costos del comercio permanente, pero tienen una actividad que va mucho más allá de la venta hortofrutícola. Son lugares de encuentro social, y lo que hemos resaltado en el análisis es que son súper necesarias y se transforman en un elemento estructural de la ciudad”, explica.

El estudio fue encargado por Transantiago en el contexto de las modificaciones de la malla de recorridos que está introduciendo el gobierno al sistema y que comenzará a operar a fines del próximo año.

Entre sus hallazgos, la investigación logra establecer que el diseño original del Transantiago no contempló recorridos para las múltiples localizaciones de las ferias en calles o áreas verdes. Y, según Mori, se genera un problema para quienes compran y deben transportar la carga por varias cuadras. Por lo mismo, los investigadores plantean sugerencias para generar una relación armónica entre la circulación de buses y el funcionamiento de estos comercios.

El coordinador de la investigación, Jorge Heitmann, indica que se realizó un levantamiento para conocer las condiciones físicas de las ferias. Así, lograron establecer los días y lugares donde se ponen las ferias, los conflictos que tienen, el nivel de arraigo en los barrios y su funcionamiento.

Entre los más graves: generan problemas en la circulación del tránsito y no contemplan un manejo adecuado de las basuras. “El plan de manejo permitirá que las autoridades de transportes puedan detectar las ferias y su nivel de conflictos con el transporte público, dónde están las mayores demandas, dónde funciona mejor la operación, entre otros aspectos. Eso permite tener una visión metropolitana del tema”, agrega Heitmann.

Para el intendente de la Región Metropolitana, Fernando Echeverría, es prioritario resolver la localización de las ferias libres. “Son un problema, porque no permiten usar vías importantes para el transporte (…). Deberíamos tratar de que no se extiendan, porque les provocan un problema a los vecinos muy grave”, critica.