Piñera pide no instalar termoeléctrica en Punta Choros en medio de fuertes presiones

(El Mercurio – 27/08/2010)

Una hora después de que el Presidente Sebastián Piñera anunciara -en una actividad en la Región de La Araucanía- que había llegado a un acuerdo con la empresa Suez Energy para que la central termoeléctrica Barrancones no se instalara cerca de Punta Choros, el máximo ejecutivo en Chile de la firma francesa, Juan Clavería, llegó junto a otros ejecutivos a La Moneda.

A las 12:30 los esperaba en su despacho el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter. El motivo de la cita era agradecerles, en nombre del Gobierno, el acuerdo alcanzado con el Mandatario.

“He acordado con Suez cambiar la ubicación de la central termoeléctrica Barrancones, de forma tal de alejarla del sector de Punta Choros, Isla Damas e Isla Gaviota y proteger ese santuario de la naturaleza”, había dicho el Presidente, una hora antes.

Y sobre la conversación con los ejecutivos, Piñera comentó a “El Mercurio”: “Ellos comprendieron y de común acuerdo decidieron buscar más adelante un lugar más adecuado para construir esta central”.

Fuentes de Palacio aseguraron que el nexo entre Piñera y la firma fue el empresario Juan Claro -quien tiene una casa en Punta Choros y acompañó en 2008 a bucear en la zona al hoy Mandatario-, el que, ante las protestas y críticas transversales que despertó la aprobación del proyecto 48 horas antes por la Corema, le ofreció al Mandatario sondear la disposición de Suez Energy para buscar una salida al tema.

Las gestiones permitieron que el Presidente se comunicara personalmente, el miércoles, con el máximo ejecutivo de la empresa franco-belga, Gerard Mestrallet, quien conoció a Piñera cuando estuvo en La Moneda hace un mes.

En este contacto, y según relató el propio Mandatario (ver recuadro), Piñera le explicó que, si bien la termoeléctrica cumplía con la legislación chilena, ésta tiene algunos vacíos que permitieron autorizar la instalación del proyecto, a pocos kilómetros de la reserva nacional Pingüinos de Humboldt.

Las presiones a La Moneda se activaron la mañana del martes, pocos minutos después de que la Corema de la IV Región diera luz verde a la iniciativa. Vía web, líderes de opinión y grupos de ciudadanos organizados, más políticos de todos los sectores, llamaron a protestar por la medida y, de paso, le exigieron al Presidente cumplir su palabra de candidato. Durante la campaña, Piñera se comprometió explícitamente a no apoyar la controvertida central.

El mismo martes, cerca de las 15 horas, el Jefe de Estado conoció los detalles de la resolución a través de la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, a quien instruyó defender el funcionamiento de la institucionalidad medioambiental y remarcar el compromiso de su Gobierno “con el desarrollo sustentable”.

Sin embargo, las movilizaciones y críticas que comenzaron a intensificarse fueron materia central de la reunión que sostuvo Piñera, cerca del mediodía del miércoles, con Hinzpeter. Tras la cita, el Mandatario le informó a la ministra Benítez, antes de que se iniciara el Consejo de Gabinete, su decisión de tomar contacto con la empresa dueña del proyecto, para explorar una salida.

El anuncio no sólo tomó por sorpresa a las autoridades regionales, sino también a Benítez y al ministro de Energía, Ricardo Raineri. Incluso, desde el gabinete de este último se sostenían contactos con los ejecutivos de Suez Energy para viabilizar el proyecto.

ENTREVISTA A ABOGADO QUE SE OPUSO A LA CENTRAL EN B 2

”Si la empresa cumple con las exigencias medioambientales para construir centrales de este tipo en lugares cercanos a santuarios de la naturaleza, es un profundo error de la ley que hay que solucionar”.

SEBASTIáN PIÑERA

PRESIDENTE DE LA REPúBLICA