Carta destacada de la semana “Equidad urbana”

El espacio público es producto de la actividad estatal; sabemos que el Estado no puede discriminar arbitrariamente y que todo su actuar debe fundarse sobre criterios razonables; pues bien, no existe justificación alguna para que el Estado, o cualquiera de sus órganos, discrimine en contra de los pobres, como de hecho lo hace al proporcionarles un espacio público de una calidad muy inferior a la que provee en barrios más ricos.

Una de las razones para que el Estado otorgue determinadas prestaciones, ya sea directamente o mediante terceros, es asegurar el acceso igualitario a los más pobres, pero en lo que respecta a espacio público (y otras materias, sin duda), se observa que la actividad estatal, lejos de tender a equiparar las situaciones de hecho de ricos y pobres, muy por el contrario, tiende a incrementar las diferencias ente ricos y pobres al otorgarles a unos y a otros prestaciones enormemente diferentes para satisfacer necesidades de igual índole.

A nadie se le ocurriría decir que es deseable o justificable que el Estado gaste mucho más por alumno en un liceo de Vitacura que en uno de Renca, pero eso es exactamente lo que pasa hoy, no podemos seguir aceptando como normal que, como en el ejemplo, dos municipios, por tener diferentes presupuestos, otorguen prestaciones de calidades tan diferentes, por cuanto ambos prestadores son parte del Estado, son entidades ejecutoras de políticas y presupuestos establecidos por el Estado, y si existen diferencias tan marcadas entre ellas es precisamente porque el propio Estado central lo permite, lo que constituye de facto una forma de discriminación arbitraria entre quienes son beneficiarios de uno u otro municipio.

Está mal pelado el chancho y no parece haber intenciones de corregirlo en el futuro cercano.

Estoy en total acuerdo con Nicolás Tugas, con respecto al tema de la expansión urbana o la congestión vehicular.
lamentablemente son temas que aún no hemos sabido solucionar y creo que estamos lejos de lograrlo, a menos que las autoridades tomen real conciencia de lo que ello significa en la planificación de la ciudad.(seria bueno que se reestudiaran los sistemas utilizados en otras ciudades como Curitiba y por que ahi funciona bien y acá sigue con tantas falencias)

Por otro lado sigo en acuerdo con Nicolás se debe proponer un gran objetivo y luego metas cercanas ya sean trimestrales, semetrales u anuales, todo parte de un mismo proyecto y con un objetivo claro. Esta es la unica forma de sentir que algo vamos avanzando.