Expertos apuestan por implementar un sistema de tarificación vial para Santiago

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(El Mercurio, 12/4/2010)

Aseguran que es mucho más efectivo que restringir el uso de los automóviles por congestión, porque éste no discrimina entre vías que están atochadas y las que no. Por Rodrigo Cerda Quintana

El ministro de Transportes, Felipe Morandé, es uno de los miles de santiaguinos a los que no les gusta la restricción vehicular. Es más, no lo oculta y lo dice sin problemas cuando se le consulta sobre el tema.

La postura del secretario de Estado no deja de tener razón, luego que un estudio hecho por académicos de la Universidad Diego Portales (UDP) comprobara que la prohibición diaria para circular en vehículos sin sello verde no sirve de nada, principalmente porque sus dueños son familias de escasos recursos que no los utilizan diariamente.

Actualmente, el parque automotor de Santiago es de alrededor de un millón 300 mil vehículos, de los cuales cerca del 10% -unos 130 mil- no tienen sello verde.

Más que evitar que circulen esos autos, que ya se sabe que no transitan diariamente, muchos piensan que se podría instaurar una restricción por congestión, por lo complicado que es el tránsito en las horas punta.

Sin embargo, expertos opinan que es mucho más efectiva una tarificación vial “segregada” que una restricción por congestión.

Sobre esta última medida, el doctor en Transportes y académico de la UDP Louis de Grange explica que es muy injusta, porque evita la circulación por calles o avenidas que a diario no están congestionadas.

En cambio, agrega, “la tarificación vial cobra sólo a aquellos automovilistas que insisten en ingresar a zonas congestionadas, como por ejemplo el centro de la ciudad”, detalló. La ley que busca implementar dicho cobro en Santiago lleva más de 15 años en el Congreso.

De Grange calcula que un peaje -que se debería implementar una vez que se tenga un eficiente Transantiago- por ingresar al centro debe tener el valor de un estacionamiento diario, es decir entre $4.000 y $6.000. Y reconoce que los peajes al interior de las ciudades reducen el flujo del tránsito diario entre un 3 y 4%, según la tarifa.

El ingeniero en Transportes y académico de la Universidad de Chile, Francisco Martínez, también apuesta por la tarificación vial, porque a su juicio es una medida más adecuada, pero que debe ser complementada con que los recursos de los peajes vayan directamente al mejoramiento del transporte público.

“De esta manera podremos entregar un mejor transporte para aquellos que decidan bajarse del auto”, explicó.

El ingeniero civil industrial -especialista en Transportes y académico de la Universidad del Desarrollo- Federico Casanello también apuesta a terminar con la restricción y a implementar la tarificación, como lo hizo Londres hace varios años.

“La tarificación es un impuesto por congestionar. Todo vehículo que ingresa a una zona congestionada está ayudando a que el tránsito se haga más lento, principalmente en las horas punta”, dijo.

El doctor en Transportes y académico de la UC Juan Enrique Coeymans reconoce que la tarificación será muy difícil de instaurar en la capital, porque es una ley “que claramente les disgusta a los políticos”.

El estudio hecho para Santiago en 2007 por la actual subsecretaria de Transportes

A principios del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, y cuando el ministro de Transportes era Sergio Espejo, se le pidió a la consultora inglesa en Chile Steer Davies Gleave, en aquella oportunidad a cargo de Gloria Hutt -actual subsecretaria de Transportes-, un estudio sobre el cobro de peaje para ingresar al centro de Santiago, como el implementado en Londres y Singapur.

Según la consultora, la tarificación vial reduciría en 48% la cantidad de vehículos en el centro de la capital y en un 33% en el sector de Providencia.

El estudio reveló que son tres las zonas de Santiago donde se podrían ubicar los pórticos para cobrar peaje.

Costanera Norte por el norte, avenida Matta-José Domingo Cañas-Irarrázaval por el sur, Autopista Central por el poniente, y Eliecer Parada-Américo Vespucio por el oriente contemplarían un cobro de $1.200 y de $600 al salir en los horarios punta de mañana y tarde.

Otra área, parte de Santiago y la comuna de Providencia, contempla un valor fijo de $1.800, y para el caso de las personas que vivan en ella, ese cobro disminuye a $450.

El tercer sector -comprendido por áreas de las comunas de Providencia, Las Condes, Vitacura, Ñuñoa y Santiago- tiene contemplado un cobro de ingreso de $1.300 y $400 la salida.