¿Se está aplicando nuevamente en Chile la doctrina del shock?

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A través de recursos como el video de arriba, Naomi Klein y Alfonso Cuarón han liberado a la discusión pública las estrategias de aplicación de políticas económicas en situación de desastres formulada por Milton Friedman. En Chile, las asesorías económicas del premio nobel en economía son ampliamente conocidas, dado que fueron sus ideas las que sustentaron el modelo político-económico consagrado constitucionalmente desde 1980. Altos responsables de la administración pública, como el ministro Cristián Larroulet, tienen una cercanía manifiesta con las ideas del economista norteamericano.

La experiencia internacional es contundente al documentarse los casos de reformas económicas de corte neoliberal que se han aplicado durante las últimas décadas por distintos gobiernos que administran un escenario de catástrofe. Sin embargo, las acciones no sólo incorporan a las políticas macroeconómicas, sino también de menor escala. Es el caso de la tenencia y uso del suelo urbano, la expulsión de pobres de las áreas de interés económico y la especulación inmobiliaria.

En el World Urban Forum 5 de UN Habitat, realizado hace un par de semanas en río, diversas organizaciones fueron consultadas acerca de los abusos cometidos por empresas inmobiliarias, que aprovechan la situación de shock para adquirir terrenos de valor inmobiliario a bajísimos precios, aprovechando el desamparo y la desesperación de las personas afectadas por terremotos, tsunamis y huracanes. Todas estas instituciones fueron concluyentes: Habitat for Humanity, Cooperative Housing Foundation International, Red Cross and Red Crescent International Federation y la Asian Coalition for Housing Rights. En todos los casos se producen estos abusos, donde el resultado es la expulsión de los pobres de las zonas de valor: se trata de un fuerte quiebre en el que se aumentan radicalmente las inequidades.

¿Cuál fue la situación en Chile?

Ya hay antecedentes sobre situaciones similares. Los arriendos de viviendas, en ciudades afectadas, han llegado a triplicarse, como respuesta de los arrendadores a la aumenta explosiva de demanda. En Talca, una inmobiliaria ha ido a ofrecer canje de casas terminadas de 700 UF en la periferia, a cambio de los suelos en el centro: existen familias que pueden inclinarse a obtener un techo seguro y rápido, a costo de perder a precio de huevo el mayor capital familiar que poseen. Algo similar pasó en la Villa Olímpica, en Santiago, donde inmobiliarias acudieron donde los residentes con “especialistas” que dictaminaban la inhabitabilidad de los departamentos, al tiempo que ofrecían pagar $15.000.000 por unidad, cifra muchísimo menor al valor proporcional a la rentabilidad inmobiliaria de los suelos en cuestión. En todas las ciudades medianas del valle central, como Linares, Curicó, Talca e incluso otras menores como Curepto, empresas constructoras facilitaron los primeros días sus máquinas retroexcavadoras, bulldozers y demases para demoler rápidamente las casas, para disminuir los costos de transacción de emprender lacompra de paños de suelo en áreas centrales: es mucho más fácil convencer a una familia que venda con la casa en el suelo que con ella en pie. Voluntarios y profesionales que realizaban catastros de daños se encontraron con los bulldozers acudiendo a demoler casas que ellos recién habían declarado con daños apenas superficiales, sin riesgos estructurales.

Todo lo anterior no obedece a grandes decisiones macro-económicas de especialistas asesores de gobiernos nacionales, sino de comportamientos por los actores sociales que se perfilan como susceptibles de poder capitalizar las plusvalías que se producirán por la destrucción y reconstrucción. La evidencia empírica demuestra un comportamiento de clase, bien constituido, con estrategias claras, efectivas y coincidentes en las distintas realidades locales. Estamos hablando de movimientos estratégicos que operan en el mercado de suelos. Se trata de la clase de los “expulsadores” que opera y exhibe sus características como tal en la oportunidad de la crisis. Su existencia trae consigo la de un grupo que también sufre de forma similar en los distintos lugares donde es el producto humano y vital de la crisis. En algunos casos que van en aumento, se han identificado a sí mismos como los “expulsados”, y se empiezan a organizar.

¿Existe una situación que confirme la tesis de Klein y Cuarón a nivel de las acciones gubernamentales en Chile? No es el propósito de este posteo responder esa interrogante, sino dejarla planteada: justamente “estar atentos” e “informarnos” es lo que los mismos autores del video plantean como la única forma de resistencia. Para responder a la pregunta habría que adentrarse en las declaraciones del presidente Piñera en las que afirmó que sería oportuno reducir los “problemas excesivos” que representan las evaluaciones de impacto ambiental, la designación de grandes empresarios inmobiliarios como intendentes de Santiago y Talca (Echeverría y Galilea, respectivamente), la adjudicación directa a grandes empresas del retail para proveer materiales de construcción a los municipios, etc.