¿Qué hacer con los escombros post terremoto?

Cerro de escombros

Hoy muchas calles de la RM y las ciudades más devastadas por el terremoto, están congestionadas por escombros que, a medida que pasan los días, van acumulándose con basura de los residentes cercanos, lo que se convierte en un posible foco de infecciones a mediano plazo. Sin embargo, estos residuos tienen un potencial de ser materiales reutilizables para la construcción o reconstrucción de obras civiles que pudieron resultar dañadas o en la generación de parques a partir de “rellenos” de este material.

Si bien hasta ahora las tareas post terremoto se han centrado principalmente en la demolición de estructuras que puedan significar un peligro, junto a la construcción de viviendas de emergencia para los damnificados, se hace imprescindible comenzar a encontrar soluciones respecto a los residuos sólidos que han ido dejando las demoliciones.

Los problemas de los escombros y su posible solución, después del salto.

1. Un cerro Santa Lucía y medio de escombros

Hace algunos días se entregó por parte de la Intendencia Metropolitana, la alarmante cifra de 3 millones de metros cúbicos de escombros derivados del terremoto, que actualmente se acumulan en distintos sectores de Santiago. Si bien cuesta imaginarse una cifra como esa, se puede graficar como la suma de escombros que equivalen a un Cerro Santa Lucía y medio.

Actualmente se han destinado sitios para acopiar los escombros en Puente Alto, Pudahuel, Quilicura, San Bernardo, Padre Hurtado y Maipú, los que en total recibirían más de 9 millones de metros cúbicos de residuos. Una de las ventajas que traería la acumulación disgregada de este material en distintos puntos de la capital, es que se evitaría el atochamiento vehicular producido por los viajes de los camiones que harían los traslados.

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2. Aparición de micro-basurales y el problema de las Municipalidades

Lamentablemente, el problema significa no sólo un daño medioambiental y posiblemente sanitario de no ser resuelto, sino que a la ecuación debe agregarse el factor económico. El transporte y depósito de estos residuos requiere de una inversión cercana a los 9 mil millones de pesos,1 alta suma de dinero que difícilmente puede ser asumida por las Municipalidades. Este inconveniente ha retrasado la recolección de los escombros que se han ido acumulando en las calles, propiciando la generación de micro-basurales en distintas partes de la capital.

Pero, ¿son los municipios los encargados de retirar los escombros? Desafortunadamente las comunas que se han visto más afectadas no tienen los suficientes recursos y varias ya se han visto sobrepasadas, ya sea por problemas presupuestarios como de falta de personal a cargo de las distintas situaciones post catástrofe.

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Imágenes del proyecto de Freshkills Park en el distrito de Staten Island, a partir de rellenos sanitarios. Fuente de las imágenes

3. De los escombros al Espacio Público. La posible solución al problema.

Hace algunos días, la Intendencia Metropolitana encargó a Consuelo Bravo, Jefa Magíster de Arquitectura del Paisaje UC, un plan para crear parques a partir de los escombros. En una carta a La Tercera (15/03/10), relaciona esta oportunidad de reutilización de escombros, con el refuerzo de nuestra identidad cultural:

“El manejo de los escombros del terremoto será la primera tarea de planificación que deberá enfrentar el próximo gobierno y los municipios afectados. Para que esta tarea se transforme en oportunidad, deberemos comprender esta acción como creadora de nuestro paisaje cultural.

La catástrofe no debe hacernos olvidar el Bicentenario, sino que repensar nuestra cultura a partir de una lectura de los escombros y su potencial para planificar las ciudades del futuro. En un país que sufre catástrofes naturales en forma regular, el reciclaje de escombros debe ser parte del paisaje cultural de las ciudades.”

No estábamos preparados para la catástrofe, y sin embargo ya existe el incentivo por la búsqueda de soluciones que proporcionen un bienestar para los ciudadanos, a la vez que favorezcan la generación de nuevos espacios públicos a partir de la experiencia del terremoto. Sin duda se trata de una tarea que requiere de voluntades políticas, económicas y técnicas, que deben ser pensados desde hoy y enfocadas a un mediano o largo plazo. Las soluciones en esta índole no son inmediatas sobretodo considerando la emergencia de vivienda a la que se enfrenta el país en estos días, y como parte de los desafíos de la planificación, se encuentra el establecimiento de etapas de acción por parte de los distintos actores responsables del tema. En un primer momento, quizá cabría preguntarse dónde pueden ser ubicados estos nuevos espacios sustentables, o la manera en que se va enfrentando el desafío del acopio de materiales alejado de los residuos orgánicos. Seguido de esto, las consultas a la ciudadanía, los concursos, el tratamiento de los residuos, el financiamiento.

Largo proceso que, en palabras de Consuelo Bravo, “se planifican a largo plazo como un espacio en el que se reencuentran la naturaleza, la sociedad y la memoria”.

  1. Información obtenida del diario La Tercera (19/03/10) []