¿El Cóndor de Piñera y Mardones en el Estadio Nacional? Concurso público por favor…

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Un condor posado en el Estadio. Idea de Mardones para el complejo Ñuñoíno.

Si algo debió aprenderse del desastre de Transantiago, fue a darle prioridad a la calidad por sobre el apuro en los grandes proyectos; lo mismo podríamos decir de cientos de obras que alcaldes y ministros han inaugurado apurados para poder estar ahí al momento de cortar cintas, pasando a los usuarios el costo de utilizar infraestructuras o servicios mal terminados. Es por esto que debo reconocer que me sorprendió positivamente el anuncio de que el Estadio Nacional no sería inaugurado antes del 11 de marzo como se tenía previsto, ya que se estimaba que no estarían listas las obras; si bien esto puede resultar molesto para sus ansiosos usuarios, más molesto sería que por cortar cintas, la Concertación hubiese dejado un Estadio mal terminado en medio de una carrera. Ahora los asesores de infraestructura de Piñera, encabezados por el arquitecto Gonzalo Mardones, tendrán la tarea de terminarlo, y ven en esto una oportunidad de concretar un enorme proyecto; pero ¿qué tipo de estadio es el que está proponiendo Piñera?

Hace pocos días en una entrevista a El Mercurio, Mardones declaraba que “Es importante revisar con las autoridades de gobierno el proyecto y las respuestas arquitectónicas que se hicieron a las indicaciones de diseño de la FIFA”, recordándonos que “junto al presidente de la Fundación Futuro (Sebastián Piñera) presentamos el año 2008 a la Presidenta Bachelet y al presidente de la ANFP (Harold Mayne-Nicholls) un proyecto completo de remodelación que contemplaba un estadio de nueva generación a nivel de los mejores estadios del mundo“.

Quisimos recordar la presentación del proyecto de 2008, que publicamos anteriormente en Plataforma Urbana y que despertó grandes cuestionamientos. A partir de la diapositiva 33 de la siguiente presentación encontrará la conceptualización del mentado proyecto, que incluye -sin exagerar- cóndores, volcanes y simbolismo de regiones:

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“El principal complejo deportivo del país debe realizarse con una mirada de mayor escala, más profunda, sin la urgencia de lo inmediato” dice Mardones; y tiene razón. Pero, ¿parece esta una manera más profunda? ¿una mirada de mayor escala implica incluir en la conceptualización grandes volcanes? Entendiendo que estamos en un importante punto de inflexión para el país, en relación a las políticas públicas y la manera de conducir el gobierno, nos hemos preguntado las últimas semanas cuáles serán los efectos de esto en la planificación, la administración del Minvu y las políticas en barrios vulnerables.

A raíz de este caso en particular, podemos preguntarnos acerca de la calidad de la infraestructura; dado que se está planteando la demora de la entrega del Estadio como una oportunidad para pensarlo a una escala mayor ¿no sería el momento de llamar a un concurso público para definir su destino, en vez de utilizar la propuesta privada que la Fundación Futuro realizó hace 2 años? Y con relación a esta última ¿es este el tipo de conceptualizaciones y decisiones las que esperamos den forma a las grandes infraestructuras del país?; para los arquitectos, ¿qué nota le pondrían a esta presentación y su contenido?

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Las 15 regiones son 15 pilares. Idea de Mardones para el complejo Ñuñoíno.