El mundo planea reconstruir Haití en 10 años

W(La Nación, 26/1/2010)

Países “amigos” de la isla prometieron que además de la asistencia humanitaria, enfrentarán los desafíos a “largo plazo”. Ya se convocó a una reunión de donantes para marzo.

Con “diez años de trabajo duro”, la comunidad internacional pretende reconstruir el empobrecido Haití, devastado por el terremoto del 12 de enero, aunque hasta ahora las numerosas ayudas y la gran cantidad de uniformados enviados al país han logrado aliviar las carencias de los miles de damnificados.

Según el Primer Ministro canadiense, Stephen Harper, anfitrión de la reunión de emergencia realizada ayer en Montreal, la reconstrucción de Haití es un esfuerzo a largo plazo que demandará al menos 10 años de ayuda de la comunidad internacional.

“Así como nos concentramos en brindar una asistencia humanitaria, al mismo tiempo tenemos que mirar hacia los desafíos de reconstrucción a largo plazo”, dijo Harper en una reunión sostenida en Montreal.

Para eso convocaron a una conferencia de donantes que se realizará en Nueva York en marzo.

ACLARACIÓN

Pero quién liderará todos estos esfuerzos, esa es una pregunta interesante, cuando varias naciones ya comienzan a ver con suspicacia la gran cantidad de uniformados que en particular Estados Unidos ha enviado a la isla.

Al respecto, el Primer Ministro haitiano, Jean Max Bellerive, dijo en la apertura de la reunión de coordinación internacional en Canadá, que el Estado de Haití tiene la capacidad de tomar por sí mismo las riendas de la reconstrucción del país.

“El Estado haitiano trabaja en condiciones precarias, pero está capacitado para cumplir con el liderazgo que la población espera de él”, dijo Bellerive en Montreal (este).

Tras evocar el “colosal” esfuerzo que requerirá la reconstrucción tras el terremoto que destruyó Puerto Príncipe y las ciudades vecinas, el Premier llamó a la comunidad internacional a brindarle “apoyo masivo” a su país.

“Haití necesita a mediano y largo plazo del apoyo masivo de sus socios de la comunidad internacional. La magnitud de la tarea exige que hagamos más, que lo hagamos mejor y, sin duda, que lo hagamos de forma diferente”, enfatizó.

A la reunión en Canadá asistieron además de Harper el Premier haitiano, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton; el jefe de la diplomacia francesa, Bernard Kouchner, y representantes de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, España, Japón, México, Perú y Uruguay.

BRASIL REFUERZA LIDERAZGO

Otro tema que preocupa respecto a la situación actual en Haití es el de la seguridad y en este punto el gobierno brasileño quiso ayer mandar señales claras.

Primero, en una conferencia conjunta con representantes militares estadounidenses desplegados en la isla, el general brasileño Floriano Peixoto, jefe de la Misión de Paz de la ONU en Haití (Minustah), afirmó que Brasil es responsable por la seguridad de ese país y que no está dispuesto a dejar esa función.

“Cada actividad que haremos (Minustah y Estados Unidos) aquí en Haití, está muy bien definida por medio del protocolo de entendimiento firmado por las dos partes”, comentó el general Peixoto.

De ese modo, el militar reforzó la posición del gobierno brasileño que reivindica una división de responsabilidades en la que Brasil comanda la seguridad, por estar a cargo de la Minustah, y Estados Unidos asume las tareas humanitarias.

El tema generó roces entre los gobiernos de Brasilia y Washington, luego de que el Presidente Barack Obama envió cerca de 11.000 militares a Haití y asumió, de hecho, varias atribuciones de la Minustah.

Paralelamente, el Congreso de Brasil autorizó ayer por unanimidad al gobierno a duplicar el contingente militar en Haití integrado en la Minustah.

A petición del gobierno, el Legislativo aprobó el envío de 1.300 militares más a Haití, de los que, según el Ministerio de Defensa, 900 estarán disponibles para su traslado de forma inmediata y otros 400 conformarán un cuerpo de reserva.

General Toro: “Perdimos a una gran mujer”

“Hemos recibido múltiples muestras de apoyo y solidaridad de diversas formas y quiero agradecer a aquellos que han manifestado ese sentimiento, nos sentimos muy orgullosos de ella, creo que hemos perdido a una gran mujer”. Así se refirió a su mujer un emocionado general Ricardo Toro, durante una improvisada conferencia de prensa ayer a la salida de la catedral castrense de Providencia, donde se realizó durante la mañana una misa en memoria de María Teresa Dowling. La mujer falleció bajo los escombros del Hotel Montana tras el terremoto del 12 de enero, cuando acompañaba a su esposo en ese país, quien prestaba servicios como segundo jefe militar de la Misión de Paz de la ONU en la isla, Minustah.

A la ceremonia asistieron familiares, amigos, representantes del Ejército y personas cercanas al general Toro. El acto religioso estuvo cargado de emoción en diversos pasajes que recordaban aspectos de la vida de la mujer y donde se destacó su profunda vocación de servicio.

Entre los familiares y amigos de la fallecida se encontraban sus hijos Ricardo, Francisca y Macarena, su madre Teresa Montalva y el padre del general Toro, entre otros.

Los restos de María Teresa Dowling serán sepultados hoy en el cementerio Parque del Recuerdo.