Cumbre de Copenhague terminó con acuerdo parcial
(La Nación. 19/12/2009)
Ya se había anunciado en los días anteriores. Después de 11 días de discusiones eternas, buenas intenciones, reuniones privadas y de última hora, finalmente la XV Cumbre de Cambio Climático que se realizó en Copenhague, Dinamarca, concluyó con un acuerdo parcial que no dejó a todos los países conformes. Brasil, al menos, dijo sentirse decepcionado.
Ni la figura del Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, quien llegó el último día de la reunión y en su discurso destacó que había venido “no a hablar, sino a actuar”, ni las reuniones que él mismo sostuvo con el Primer Ministro chino, Wen Jiabao (dos veces) y con el Presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva y el indio Manmohan Singh, fueron tan definitivas como se esperaba.
Después de más de 12 horas de negociaciones se logró un acuerdo entre EEUU, Brasil, India, China y Sudáfrica en el que se forjó el paco no vinculante pero que al menos hará que los países fijen sus objetivos de recorte de emisiones de gases contaminantes. Al cierre de esta edición, el presidente francés, Nicolas Sarkozy adelantaba que el pleno lo había votado a favor.
En su discurso de la mañana, Barack Obama resumió así la situación: “Ningún país va a recibir todo lo que quiere, hay algunos países en desarrollo que no quieren ceder en transparencia y rendición de cuentas pues piensan que los países desarrollados son los que deben pagar, los países desarrollados que creen que no deben dar dinero a otro país si éste no se compromete a rendir cuentas de manera precisa”. Y tenía razón. Su país al menos, se comprometió su aporte al fondo de 10 billones de dólares anuales para economías en desarrollo para acciones de mitigación.
Todos culpaban a China por el atasco. Respecto de la baja de emisiones, el texto hablaba de mecanismos de “examen y valoración” a lo que el país de oriente se opuso de forma tajante siendo reemplazados por “consulta y análisis”. China no quiere que se midan las acciones de mitigación en su país de manera intrusiva.
Cuando en Dinamarca eran las 11 de la noche, el líder norteamericano seguía en reuniones con su par chino e indio. Horas antes, los presidentes de Venezuela y Bolivia lo criticaban. “Huele azufre aquí, huele azufre, sigue oliendo a azufre en este mundo” dijo, Hugo Chavez.
BORRADOR
Al final del día, se hablaba de una propuesta que omitía la fecha 2010 para un acuerdo climático, esto a raíz de la próxima reunión que debe realizarse en México. Sí fija los 2 grados centígrados como la subida global de temperaturas máximas para evitar graves interferencias en el clima.
El documento también propone una reducción global de emisiones del 50% en 2050 por debajo de los niveles de 1990 y no señala una fecha para que las emisiones alcancen su pico máximo antes de comenzar a descender.
Al cierre de esta edición se hablaba de un acuerdo político más que de un acuerdo vinculante entre las partes. Según Obama, el acuerdo que se consiguió ya bien entrada la noche era un “avance sin precedentes y significativo”.
Las autoridades brasileñas creen lo contrario. “Estamos muy decepcionados. No es el acuerdo que esperábamos pero al menos es un acuerdo que nos permitirá salvar algo y seguir negociando el año próximo las cifras que no han podido cerrarse”, dijo el embajador de la delegación brasileña, Sergio Serra.
ACTIVISTAS A LA CALLE
Como fue la tónica de estas dos semanas, activistas y simpatizantes de las ONG estuvieron -pese al frío que bordeaba los cuatro grados bajo cero- en las afueras del Bella Center, lugar de la convención, esperando noticias.
En estos días varios de ellos han sido detenidos producto de los desórdenes y manifestaciones.
El director ejecutivo de Greenpeace España, Juan López de Uralde, será juzgado por querer colarse en la cena de gala de los jefes de Estado y de Gobierno de la Cumbre del Clima.
