Carta – Arquitectos y urbanismo

(El Mercurio. 22/11/2009)

Señor Director:

El señor Christian de Groote relata la historia de la Plaza José Domingo Gómez Rojas, en la que señala las causas de su deterioro responsabilizando a la Municipalidad de Recoleta y a la ciudadanía, pero nunca se asume la voluntad para cambiar la situación existente como arquitecto o simple ciudadano, al corregir, aportar o diseñar nuevas medidas para el espacio público en cuestión.

Estando de acuerdo o no con las críticas sostenidas durante tanto tiempo por Christian de Groote con respecto a la construcción de la Costanera Norte, el túnel San Cristóbal y la plaza mencionada, me parece que la forma no es la ideal; hoy de poco se hacen cargo arquitectos, urbanistas y otros para aportar en corregir proyectos en el espacio público que nos involucran a todos, y parece más fácil hacer críticas no constructivas.

“En casa de herrero, cuchillo de palo”, dice el refrán. Arquitectos que son vistos por la sociedad como diseñadores y constructores ahora aparecen como destructores y críticos sin voluntad de asumir su responsabilidad social y urbana en materias que los involucran directamente. Es tiempo de revertir esta decadente situación de oficio.

JUAN JOSÉ MOSSO K.

Arquitecto