América Latina concentra el 33% de los homicidios en el mundo

(La Tercera. 19/11/2009)

A pesar de que la última década ha estado marcada por el crecimiento económico y de reducción de la pobreza, la inseguridad ciudadana se ha convertido en uno de los problemas más importantes en América Latina. En varios países de la región como Argentina, Ecuador y Venezuela es la principal preocupación de sus ciudadanos y, como no, es el gran caballito de batalla de los sectores de la oposición.

Proporcionalmente, donde más altas son las cifras de crimen y de muertes violentas es en la zona de América Latina y el Caribe. Con apenas el 8% de la población mundial esta región acumula el 33% de los homicidios y más del 50% de los secuestros del planeta, según un estudio publicado por el diario brasileño Folha de Sao Paulo, citando informes de la OEA y otros organismos. Así, entre 1994 y 2005 la tasa de homicidios en los ocho países principales de Sudamérica creció en promedio en 34%.

Todo esto ha hecho que en los países sudamericanos, en su mayoría con gobiernos de izquierda o centroizquierda, los opositores de derecha o centroderecha acusen a los Ejecutivos de no combatir la delincuencia y la inseguridad y los hayan incluido como elementos fundamentales de sus campañas en Uruguay, Bolivia y Chile, donde se realizarán en las próximas semanas elecciones presidenciales.

Drogas y descoordinación

Las razones del retroceso de la seguridad pública se debe buscar, según los expertos, en la expansión de nuevas drogas, pero también en la escasa conexión entre las políticas de seguridad local y una estrategia integrada a nivel regional. “¿Cómo se puede crear cooperación para enfrentar el narcotráfico (entre los países) si están discutiendo política militar?”, se preguntó Paula Miraglia, directora ejecutiva de Ilanud, la división de Naciones Unidas para la prevención de delitos en la región.

Sólo ayer el consejero especial de la Secretaría General de la OEA, Dante Caputo, se refería a la creciente inseguridad como una amenaza para la democracia en América Latina. Venezuela, el país con las cifras más preocupantes, en la última década ha duplicado su tasa de homicidios, pasando de 25 por cada 100 mil habitantes en 1999 a 52 por cada 100 mil en la actualidad. Y las estadísticas se disparan cuando se analiza el caso de la Gran Caracas, donde la tasa en 2007 fue de 130 por cada 100 mil habitantes. Esto se debería en parte, en opinión de Pedro Rangel, del Instituto de Investigaciones de Convivencia y Seguridad Ciudadana, al avance del crimen organizado. Precisamente, los problemas de inseguridad habrían determinado la difícil elección del ex presidente argentino Néstor Kirchner como diputado en los comicios de junio, donde llegó en segundo lugar detrás de un poco conocido Francisco de Narváez. “El capitalizó el silencio oficial con respecto a la violencia. Su eslogan, ‘la seguridad se hace’ alude a la inacción del gobierno”, dijo el analista Patricio Giusto, citado por Folha de Sao Paulo. Brasil, por su parte, ha mantenido una tasa constante en la última década.

En Ecuador, el 96% de los ciudadanos reprueba la acción del gobierno de Rafael Correa en el combate a la delincuencia, y en Paraguay, el Presidente Fernando Lugo, entiende que la estabilidad de su gobierno depende de que resuelva cuanto antes el secuestro del hacendado Fidel Zavala, ocurrido hace un mes.