Carta – Las ciudades actuales

(La Tercera. 04/11/2009)

Señor director:

Algunos descuidos muy graves hoy importan a la gente más que la ciudad misma como, por ejemplo, construir edificios en vez de un gran parque aprovechando el espacio abierto y disponible que dejó el aeropuerto de Los Cerrillos; destruir con autopistas urbanas la posibilidad de un sistema de parques a lo largo del río Mapocho, y elevar ahora la plaza Gómez Rojas casi un metro del suelo; las tulipas que cubrirán la calle Barros Arana en Concepción; o el mall que terminó de una vez por todas con la orilla de mar del puerto de San Antonio.

La ciudad actual es una red entrecruzada de cuidados comunes. Y cuando esa corriente se corta, no recibimos la vida en la ciudad como un estímulo, sino como una frustración, y se pierde la dignidad común, de la que todos necesitamos formar parte. Tal vez no haya que cuidar la ciudad como construcción material, sino más bien haya que cuidar que sus calles, sus plazas y sus casas estén hechas con cariño para que sean fruto gratuito del afecto, y no sólo del comercio inevitable.

La belleza de algunas cosas nuestras muy sencillas proviene, tal vez, del cuidado con que están hechas, más que de la ingeniosa capacidad que tiene nuestra gente de hacer mucho con poco para satisfacer sus necesidades.

Germán del Sol

Premio Nacional de

Arquitectura 2006