Cinco nuevos proyectos de edificios de oficinas en Santiago Centro

Desde principios de los noventas fue una preocupación central del gobierno el repoblamiento de la comuna de Santiago, que había entrado en un proceso de decaimiento y despoblamiento. Con un plan cuyo principal instrumento fue el Subsidio de Renovación Urbana, se logró revertir la tendencia del centro de la ciudad con resultados exitosos en términos cuantitativos, pero que han desatado enormes críticas en relación a los resultados del entorno urbano que ha generado, así como de su uso exclusivamente residencial que habrían dificultado la reactivación. Es por esto que resulta interesante y llamativo una serie de proyectos de edificios de oficinas que se instalarán en el centro de Santiago, que de seguro generarán controversia por sus dimensiones, pero que revierte la tendencia que ha provocado que el último edificios de oficinas inaugurado en el centro de Santiago, sea del 2006.
Actualmente la tasa de vacancia de oficinas en esta zona es de 1,32%, por lo que no es de extrañarse que las empresas inmobiliarias estén viendo el centro nuevamente como un lugar atractivo para la instalación de oficinas, complementaria a la preferencia por el sector oriente que ha marcado los últimos años. Este cambio se ve reflejado en 5 proyectos de edificios de oficinas.
La más alta es la llamada Torre Huérfanos, ubicada en Huérfanos con Mac Iver, en los antiguos terrenos del Cine Lido (ver render de portada). El proyecto es una inversión conjunta de Luksic, Patricio Daire (Chilefilms), y  Neven Ilic, con  34.000 m2, 27 pisos y una inversión de US$38 millones. El segundo proyecto, ubicado en la emblemática esquina de Morandé con Compañía, ocupará los antiguos terrenos de El Mercurio, conservando sus fachadas y construyendo un edificio de 11 pisos y 5 subterráneos; la torre, llamado Espacio M, es un proyecto de Banmerchant (ver fotografía) y contará con un supermercado en su primer subterráneo, que aún no se define a qué cadena pertenecerá.
Las otras tres torres son una en Moneda 1123, de 14 pisos, una en Merced 480, de 12 pisos, y otra en Moneda con Fanor Velasco, de 20 pisos, esta última un proyecto de Ad Portas.
Según Jaime Araya, de Colliers “el centro no va a morir, principalmente porque tiene un aparato público que siempre querrá quedarse ahí”. La existencia de una importante demanda por parte del aparato fiscal, sumada a la  mejora de las conectividad y accesibilidad del centro, han vuelto a convertir atractivo para las empresas este sector, complementando así la oferta inmobiliaria residencial que, por si sola, dejaba una gran incógnita para el futuro del centro.
Sin duda el anuncio de estos proyectos generará expectativas y a la vez cuestionamientos; si bien la vacancia en el centro es baja, el gran número de oficinas construidas y proyectadas en sectores como el Golf (no nos olvidemos que es probable que la construcción de Costanera Center se reactive en los próximos meses) hará que el mercado de oficinas Tipo A se vuelva altamente competitivo; es de esperar que todo esto no concluya en una desatada carrera que pase por el centro de la ciudad sin preguntarse por la ciudad que construye (como ya ha pasado con los emblemáticos Paz Froimovich) sino que se convierta en una oportunidad para consolidar el centro en sus multiplicidad de usos posibles.

Desde principios de los noventas fue una preocupación central del gobierno el repoblamiento de la comuna de Santiago, que había entrado en un proceso de decaimiento y despoblamiento. Con un plan cuyo principal instrumento fue el Subsidio de Renovación Urbana, se logró revertir la tendencia del centro de la ciudad con resultados exitosos en términos cuantitativos, pero que han desatado enormes críticas en relación a los resultados del entorno urbano que ha generado, así como de su uso exclusivamente residencial que habrían dificultado la reactivación. Es por esto que resulta interesante y llamativo una serie de proyectos de edificios de oficinas que se instalarán en el centro de Santiago, que de seguro generarán controversia por sus dimensiones, pero que revierte la tendencia que ha provocado que el último edificios de oficinas inaugurado en el centro de Santiago, sea del 2006.

Actualmente la tasa de vacancia de oficinas en esta zona es de 1,32%, por lo que no es de extrañarse que las empresas inmobiliarias estén viendo el centro nuevamente como un lugar atractivo para la instalación de oficinas, complementaria a la preferencia por el sector oriente que ha marcado los últimos años. Este cambio se ve reflejado en 5 proyectos de edificios de oficinas.

huerfanos1

La más alta es la llamada Torre Huérfanos, ubicada en Huérfanos con Mac Iver, en los antiguos terrenos del Cine Lido (ver render de portada). El proyecto es una inversión conjunta de Luksic, Patricio Daire (Chilefilms), y  Neven Ilic, con  34.000 m2, 27 pisos y una inversión de US$38 millones. El segundo proyecto, ubicado en la emblemática esquina de Morandé con Compañía, ocupará los antiguos terrenos de El Mercurio, conservando sus fachadas y construyendo un edificio de 11 pisos y 5 subterráneos; la torre, llamado Espacio M, es un proyecto de Banmerchant (ver fotografía) y contará con un supermercado en su primer subterráneo, que aún no se define a qué cadena pertenecerá.

espacio m el mercurio

Las otras tres torres son una en Moneda 1123, de 14 pisos, una en Merced 480, de 12 pisos, y otra en Moneda con Fanor Velasco, de 20 pisos, esta última un proyecto de Ad Portas.

Según Jaime Araya, de Colliers “el centro no va a morir, principalmente porque tiene un aparato público que siempre querrá quedarse ahí”. La existencia de una importante demanda por parte del aparato fiscal, sumada a la  mejora de las conectividad y accesibilidad del centro, han vuelto a convertir atractivo para las empresas este sector, complementando así la oferta inmobiliaria residencial que, por si sola, dejaba una gran incógnita para el futuro del centro.

Sin duda el anuncio de estos proyectos generará expectativas y a la vez cuestionamientos; si bien la vacancia en el centro es baja, el gran número de oficinas construidas y proyectadas en sectores como el Golf (no nos olvidemos que es probable que la construcción de Costanera Center se reactive en los próximos meses) hará que el mercado de oficinas Tipo A se vuelva altamente competitivo; es de esperar que todo esto no concluya en una desatada carrera que pase por el centro de la ciudad sin preguntarse por la ciudad que construye (como ya ha pasado con los emblemáticos Paz Froimovich) sino que se convierta en una oportunidad para consolidar el centro en sus multiplicidad de usos posibles.