Río sitiada para impedir el avance la narco violencia

(La Nación. 20/10/2009)

ScreenHunter_06 Oct. 22 17.51Miles de efectivos buscaban restablecer ayer la seguridad y la imagen de Río de Janeiro elegida hace dos semanas para acoger los Juegos Olímpicos de 2016, tras los sangrientos enfrentamientos entre narcotraficantes y policías que dejaron 12 muertos y ocho autobuses quemados.

Cuatro mil quinientos policías suplementarios, provenientes de varias unidades de la región metropolitana, fueron movilizados para devolver la calma en la zona norte de la Ciudad Maravillosa, dominada por numerosas favelas sobre los morros.

Policías civiles y militares están asimismo en estado de alerta en sus cuarteles y todos los que estaban de vacaciones fueron movilizados.

El gigantesco operativo se lanzó tras los sangrientos enfrentamientos entre narcotraficantes y policías, que el sábado dejaron 12 muertos -10 criminales y dos policías que cayeron en un helicóptero- en una favela de la zona norte de la ciudad, informó la Secretaría de Seguridad Pública.

El helicóptero que sobrevolaba la favela fue derribado por los narcotraficantes, luego de que la policía lanzara un operativo en la población Morro dos Macacos para controlar intensos tiroteos entre bandas rivales de narcotraficantes de la zona.

La situación pareció calmada ayer, pero al final de la mañana en la zona de Jacarezinho hubo nuevos enfrentamientos entre policías y narcotraficantes, que terminaron con la muerte de dos personas, una de ellas traficante, informó el portavoz de la Policía Militar, mayor Oderlei Santos.

SEGUIRÁN LOS ENFRENTAMIENTOS

El ministro de Justicia, Tarso Genro, propuso a las autoridades de Río el envío de la Fuerza Nacional, un cuerpo de élite del ejército concebido para intervenir en situaciones excepcionales. La oferta fue rechazada por el gobernador del estado de Río, Sergio Cabral.

El ministro advirtió que esos enfrentamientos iban a continuar.

“Hay territorios en Río en los que la policía entraba y salía, pero ahora esos territorios están ocupados (por la policía). Otros enfrentamientos tendrán ciertamente lugar, porque los traficantes no quieren ceder terreno”, manifestó Genro.

A partir del año pasado cinco favelas, la mayoría en la turística zona sur, fueron “pacificadas” con una policía comunitaria -especialmente formada con ese fin- que se quedó en forma permanente en la zona; aunque ello generó que la violencia se trasladara a otras zonas.

El programa mencionado, será extendido hasta 2016 a un centenar de esas favelas.