Carta – Plaza José Domingo Gómez Rojas

(El Mercurio. 10/07/2009)

Señor Director:

El rector de la Universidad de Chile, expresando su opinión respecto de la propuesta de instalar una escultura en homenaje a S.S. Juan Pablo II en la plaza José Domingo Gómez Rojas, reclama el hecho de que la Facultad de Derecho de su casa de estudios superiores se encontraría actualmente “cercada por enormes edificios construidos casi encima de ella, quizás buscando que desaparezca como referente, edificios que pertenecen a las universidades privadas San Sebastián y Andrés Bello”. La referencia a la Universidad Andrés Bello me parece innecesaria respecto de la polémica que motiva la carta del rector Pérez, injusta en términos arquitectónicos y gratuita al suponernos intenciones hostiles contra su Facultad de Derecho.

El edificio de la Universidad Andrés Bello ocupa el espacio en forma armónica y proporcionada; por de pronto, tiene la misma altura que el de la Universidad de Chile, y si el rector Pérez mira a la Universidad Andrés Bello desde su universidad no verá un “enorme edificio”, sino principalmente una plaza. Espacio que nuestra universidad ha entregado como un aporte al barrio Bellavista y a la comuna de Providencia, lo que ha sido públicamente reconocido y agradecido por su alcalde.

En cuanto al interés que nos atribuye de pretender quitarle a su Facultad de Derecho la condición de referente, puedo manifestar al rector Pérez que, en lo que respecta a nosotros, puede estar completamente tranquilo. En la Universidad Andrés Bello sólo nos anima el interés por construir día a día un proyecto académico serio, que haga un aporte real al país y que sea un eficaz instrumento de superación y progreso para nuestros estudiantes. En pocas palabras, hacer un Chile mejor. Si algo nos motiva la vecindad con la Universidad de Chile es la disposición a colaborar en actividades académicas y el enorme respeto que nos provoca su cuerpo de profesores y alumnos.

Para concluir, quisiera decir que en los últimos días hemos sido testigos de una polémica entre universidades que, en mi concepto, ha perdido el tono constructivo que debiera tener siempre el intercambio de opiniones entre académicos. La condición de referente de cualquier universidad depende principalmente de la seriedad de su proyecto, de su disciplina de trabajo y del aporte que hace al país y a la comunidad científica. Ahí tendrían que estar puestos nuestros esfuerzos, y si algo debiera caracterizar la relación entre universidades, es la colaboración y no la descalificación.

Gonzalo Cordero M.

Decano (s) Facultad de Derecho Universidad Andrés Bello