Vivir en 10 metros cuadrados

Imagen de Michael Wolf, 100 x 100

Imagen de Michael Wolf, 100 x 100

¿Qué tan mínimo puede ser el espacio mínimo para vivir? Habría que preguntárselo a un submarinista. O a un astronauta. O a quienes viven en los conventillos del centro. O a los presos de la calle 14 de la Peni. O mejor a 100 residentes de Shek Kip Mei, el multifamiliar más antiguo Hong Kong, que algo saben del tema, que después de todo no es poca cosa tener como residencia durante más de cincuenta años a un cubículo de poco menos de 10 metros cuadrados (9.29 para los amantes de estadística), sin separaciones interiores ni ventanas que den al exterior. Más, después del salto.

Michael Wolf, fotógrafo de la densidad (famosas son sus imágenes del infierno de Kowloon City, monumento al hacinamiento reseñado en un artículo anterior), logró que 100 de las más de 7 mil 300 familias que alguna vez habitaron dicho lugar dieran un par de pasos hacia atrás para así permitir abrir las puertas de sus departamentos y mostrarse prácticamente desnudos en su total ausencia de privacidad, formando el impactante reportaje gráfico titulado sencillamente 100 x 100 (hace referencia a los 100 pies cuadrados de superficie de las unidades).

En un ambiente donde todo está dado para la imagen sensacionalista que provoque el fácil asombro, para que un chino aparezca al centro de la foto con los brazos abiertos tocando al mismo tiempo muros opuestos, haciendo una contorsión o equilibrándose sobre una serie de cajas, ventiladores y televisores con una sonrisa inocente o cara resignada como queriendo decir “miren el cuchitril donde vivo”, Wolf apuesta por una mirada que evita la impresión fácil o gratuita, y que en cambio es profundamente humana, permitiendo a los retratados aparecer tremendamente dignos en sus precarias y extremas condiciones de vida. Quizás por eso mismo, porque el lente pudo invadir cada rincón sin mucho esfuerzo, porque una toma resultó más que suficiente para conocer la más profunda intimidad de los moradores, es que la exposición carece de notas explicativas, que las imágenes hablan más que mil tratados sobre el hacinamiento, la promiscuidad y la falta de sensibilidad de planificadores que jamás tuvieron al hombre en sus mentes cuando pensaron estos containers.

Ojalá que la gente de Paz no vea esto.

Rodrigo Díaz
http://ciudadpedestre.wordpress.com/