Columna – Viviendas sociales con buena energía

(La Nación. 31/10/2009)

Por Marcelo Tokman

Este proyecto lo replicaremos en otras seis zonas durante 2010, lo que aportará información precisa para determinar el real costo de mejorar las normas térmicas.

Chile es uno de los primeros países de Latinoamérica que ha establecido normas y reglamentos obligatorios destinados a fomentar el buen uso de la energía en materia de vivienda. Como país tenemos el tremendo desafío de elevar los estándares de aislación térmica de nuestras edificaciones, con el objetivo de lograr un mayor confort, una mejor habitabilidad, así como para alargar la vida útil y reducir el consumo de energía en las distintas construcciones. Hoy, la eficiencia energética se ha convertido en uno de los pilares de las políticas energéticas de nuestra nación, sobre todo en este complejo contexto mundial donde la demanda y los precios de los combustibles se mantienen en alza.

En el ámbito específico de la construcción, el consumo energético en edificaciones comerciales, residenciales y públicas representa 25% de la energía consumida en el país. Pero el tema en cuestión no es sólo cuánta energía se consume, sino al mismo tiempo qué beneficios obtenemos de ésta. En el país, gran parte de lo que se calefacciona se pierde debido a una mala aislación térmica. De hecho, la temperatura promedio en invierno en los hogares de Santiago asciende a tan sólo 12 grados, muy por debajo del estándar de la Organización Mundial de Salud (OMS) de 18 grados. Asimismo, tenemos un serio problema de acceso a agua caliente sanitaria. El último censo reveló que el 43% de la población no cuenta con ella.

Teniendo esto en consideración es que debemos trabajar para integrar cada día más elementos de eficiencia energética y de energías renovables no convencionales (ENRC), para que podamos mejorar la calidad de vida, disminuir los costos asociados al uso de la energía y además limitar las emisiones de gases contaminantes. En este marco estamos trabajando en el proyecto Lo Espejo II, que beneficiará a 125 familias del campamento Vista Hermosa, con viviendas sociales construidas con estándares térmicos sobre la norma vigente, lo que permitirá aprovechar de mejor manera el calor dentro de los hogares, aumentando el confort y la calidad de vida de estas familias.

Los muros exteriores y el techo originalmente planificados fueron modificados, utilizando materiales mejorados. Estas viviendas reducirán en un 45% su demanda energética en los meses de invierno y disminuirán en un 25% su exigencia por refrigeración. Asimismo, estas viviendas serán equipadas con paneles solares que permitirán aprovechar la luz solar para calentar el agua, reduciendo en un 70% el costo del agua caliente en las viviendas.

Este proyecto lo replicaremos en otras seis zonas de Chile durante 2010, lo que permitirá contar con información económica y técnica precisa para determinar el real costo/beneficio de mejorar las normas térmicas chilenas vigentes, las que deberían actualizarse en un período no superior a cinco años siguiendo las tendencias internacionales.

Los avances que Chile ha logrado en los últimos años en materia del mejor uso de los recursos energéticos permitirá que los proyectos que incluyan eficiencia energética y ERNC reduzcan sus costos en energía, contribuyan al cuidado del medio ambiente y mejoren la calidad de vida en los hogares.