Lo Barnechea, la comuna con más campamentos de Santiago, busca terminar con ellos en 4 años

(El Mercurio. 7/07/2009)

Por Rodrigo Silva

1831639397_foto_lo_barnechea.jpgCerca de mil familias viven en cuatro asentamientos junto al río Mapocho, sin agua potable ni alcantarillado.

“Lo Barnechea es la comuna con la mayor desigualdad social de Chile”, afirma su alcalde, Felipe Guevara.


El edil se refiere a que en esa comuna del sector oriente de Santiago, donde se pueden encontrar casas de cientos de millones de pesos, también viven (o sobreviven) 1.000 familias en cuatro campamentos de extrema pobreza, la mayor concentración en la Región Metropolitana.

Más aún, hace cuatro años que no se construyen viviendas sociales en Lo Barnechea y los pobladores de los campamentos se niegan tajantemente a cambiarse a otros puntos de la capital, ya que la gran mayoría trabaja en esa comuna.

Por ello, el municipio firmó recientemente un convenio con el Serviu para darles una solución habitacional en Lo Barnechea a 900 familias de aquí al año 2012.

Anterior a este acuerdo, en enero se inició un proyecto Bicentenario de 150 casas de 69 metros cuadrados y tres dormitorios junto al campamento Transitorio, ubicado en la ribera sur del río Mapocho y al costado oriente del puente La Dehesa.

Allí se trasladarán 50 de las 91 familias de ese campamento y 100 de las 408 que viven en el Juan Pablo II.

El reciente convenio se hará cargo del resto de las familias de este último asentamiento y de la totalidad de las personas que viven en los campamentos Las Lomas I y II, ubicados en la ribera norte del río y que llevan allí varias décadas.

Para acceder a las casas, que costarán hasta 18 millones de pesos cada una, los pobladores se están organizando en comités de vivienda y están ahorrando el millón 200 mil pesos que se requiere para que se transformen en propietarios definitivos.

La pobreza y la marginación no son el único problema que aqueja a los pobladores. La delincuencia y el microtráfico de drogas afectan a los campamentos, en especial al Juan Pablo II.

Para que estas situaciones no se trasladen a los futuros barrios, los dirigentes de los comités funcionarán como filtros que escogerán cuidadosamente a los candidatos a los subsidios.

Para aquellos pobladores que no podrán postular a esta solución, porque ya lo hicieron en años anteriores y perdieron sus casas, las autoridades evalúan soluciones alternativas.

Pésimas condiciones

El más antiguo de los campamentos, Las Lomas I, tiene 50 años de vida. El más nuevo, el Transitorio, lleva siete.

Durante esos períodos, las nanas, jornaleros de la construcción, peonetas, auxiliares de supermercados y vendedores ambulantes que allí residen han subsistido sin agua potable ni alcantarillado, con pozos sépticos que se desbordan con facilidad cuando llueve, focos infecciosos, microbasurales, ratones e incendios que destruyen en minutos la madera y el plástico que conforman sus viviendas.

El ingreso familiar promedio va de 200 mil a 300 mil pesos. Los adultos mayores viven con pensiones que oscilan entre los 60 mil y los 120 mil pesos.

Los niños y jóvenes asisten a las escuelas y liceos de la comuna, pero en la enseñanza media se registra un alto índice de deserción entre las mujeres debido a los embarazos imprevistos.

Se establecieron a orillas del río Mapocho porque allí aún quedaban terrenos fiscales desocupados.

El campamento Juan Pablo II, por ejemplo, nació hace unos 20 años a raíz de la evacuación de familias que vivían río arriba y que perdieron sus casas durante un fuerte temporal.

Al igual que los otros, fue creciendo paulatinamente y terminó por asentarse junto al río, a la espera de una solución habitacional definitiva.

15.000

millones de pesos costará toda la solución habitacional para 900 de las mil familias que viven en campamentos de Lo Barnechea.