Postulación del Cementerio General enciende polémica

(El Mercurio. 28/06/2009)

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  • Por Rodrigo Silva

    701515605_foto_cementerio_monumento.jpgArquitecto que impulsa la propuesta afirma que pretende detener su deterioro, mientras la administración del recinto sostiene que la declaración podría perjudicar su funcionamiento.
    El próximo miércoles 8 de julio el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) pondrá fin a una polémica que se ha extendido por casi un año.

    Ese día decidirá si se declara como monumento histórico a un amplio sector del Cementerio General, donde yacen desde Presidentes de la República hasta políticos, artistas, intelectuales y empresarios de distintas épocas. El problema es que, lejos de generar consenso, la idea ha levantado posiciones contrapuestas.

    En enero pasado el arquitecto Tomás Domínguez presentó al CMN un expediente técnico donde destacaba el valor histórico, patrimonial, arquitectónico y artístico del camposanto fundado en 1821, y proponía crear dos zonas de protección.

    En primer lugar, declarar monumento histórico el área más antigua del recinto y en donde yacen los restos de la mayoría de los personajes más importantes de la historia de Chile (ver infografía). De aprobarse, sería el monumento histórico más grande de Santiago.

    En segundo lugar, declarar una zona típica que abarque todo el Cementerio General, incluyendo la plaza y la avenida La Paz, los portales y la Pérgola de las Flores.

    Domínguez sostiene que la declaratoria permitirá “hacer un reconocimiento explícito a la importancia cultural del Cementerio General” y, más aún, “obligará a la administración del recinto a crear un plan de manejo (parecido a un plan regulador comunal), hoy inexistente, para conservar, modificar y reacondicionar el recinto”.

    El arquitecto afirma que con ello se busca detener el progresivo deterioro de gran parte del sector histórico. Según explica, hay cientos de mausoleos de personajes relevantes en la historia republicana (como el del Presidente José Joaquín Pérez) que están agrietados y han sido objeto de robos y destrozos.

    “Por ejemplo, el mausoleo de Maximiliano Ibáñez, quien fue diputado durante las primeras décadas del siglo pasado, fue usado como bodega. Además, se han usado algunas calles de esa misma área para lotear sitios y poner más sepulturas”, acusa.

    La idea, sostiene, es que exista una vigilancia permanente y externa a la administración para proteger el espacio público, que tienda a la conservación de las construcciones y que el lugar se convierta en un verdadero museo al aire libre.

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  • “Debería estar protegido hace mucho tiempo, hay una deuda pendiente”, plantea.

    Críticas al expediente

    Sin embargo, la administración del Cementerio General ha criticado el expediente de Domínguez.

    El gerente del recinto, Tulio Guevara, afirma: “No estamos en contra de la declaración; la zona propuesta efectivamente tiene un gran valor histórico y arquitectónico, pero lo que sí nos preocupa es que ésta no afecte dos cosas: la función natural del cementerio y que se respete la propiedad de los mausoleos, que son de personas naturales”.

    Su principal reparo apunta a que la declaratoria implicaría que, por ejemplo, para hacer cualquier arreglo se tendría que pedir autorización al CMN. Y aclara: “No hemos intervenido ninguna calle, excepto un pequeño tramo que ha sido modificado desde los años 60. No hemos tocado ni una calle y no lo vamos a hacer”.

    Acerca del deterioro y mal uso de mausoleos históricos, Guevara sostiene: “No digo que no ocurra eventualmente que un mausoleo haya sido usado malamente por algún contratista o por el cuidador de ese patio. El caso del mausoleo de Ibáñez es uno entre los miles que hay en el cementerio, pero lo presentan como algo frecuente, lo cual no es efectivo”.

    “Ese expediente técnico tiene muchas imperfecciones, errores y falsedades -prosigue el administrador- En los últimos años hemos realizado diversas restauraciones en la plaza La Paz, en la cúpula… Son obras que en total ascienden a 600 millones de pesos. Además, en mantención anualmente se gastan 400 millones de pesos”.

    En los últimos meses ambas partes expusieron sus argumentos ante el CMN. Ahora la palabra la tiene este organismo.