Pascua Lama: desarrollo sustentable

(La Tercera. 22/06/2009)
Por Juan Carlos Guajardo.

Chile necesita el aporte de la minería mientras su balance de sustentabilidad sea positivo. Barrick tiene ahora la gran responsabilidad de implementar este gran proyecto de acuerdo a las mejores prácticas y los compromisos adquiridos con el país y las comunidades, y con transparencia.

La empresa canadiense Barrick anunció el inicio del proyecto de oro Pascua Lama, que situará a Chile cerca de los 10 mayores productores de oro del mundo y que representa uno de los desafíos más paradigmáticos para el desarrollo sustentable en Chile.

No existen antecedentes en el mundo de un proyecto minero que se realice en una frontera. Chile y Argentina son pioneros al implementar un Tratado de Integración Minera, hito que demuestra la consolidación de las relaciones entre ambos países que estuvieron cerca de una confrontación 30 años atrás.

Por su tamaño (uno de los proyectos de oro más grandes del mundo) y localización (binacional, ubicado sobre los 4.500 metros de altura y en zona de reservas de agua), Pascua Lama ha planteado desafíos inéditos en la historia ambiental y minera del país. Cabe, por tanto, revisar su impacto nacional a partir del balance de su sustentabilidad en las dimensiones ambiental, económica y social.

La dimensión ambiental ha sido sin dudas el aspecto más visible, especialmente por la inquietud de grupos ecologistas por eventuales impactos en glaciares. Es interesante señalar que la minería en zona de glaciares no es nueva en Chile -como en la mina Andina-, pero sólo ahora el tema ha alcanzado notoriedad pública. La campaña mediática en torno al proyecto ha hecho adquirir conciencia sobre esta materia, generándose útiles iniciativas para estudiar y monitorear estos recursos insuficientemente conocidos, pero relevantes para el país, dejando atrás los intentos de instrumentalización del tema. Conama aprobó todos los permisos solicitados luego de redefiniciones del proyecto que especificaron que los glaciares cercanos a la mina no se intervendrán de ninguna forma y que se monitorearán.

La extrema animosidad de grupos civiles contra la empresa Barrick proviene de la acción de ONG internacionales contra la compañía. Sin embargo, Barrick operó en Chile otra gran mina de oro, El Indio, entre 1994 y 2002 en la IV Región, aplicando desde entonces uno de los primeros planes de cierre mineros de Chile, del cual no se conocen cuestionamientos de la activa agricultura del valle de Elqui.

En cuanto a la dimensión económica, la inversión de 3.000 millones de dólares llega en un momento oportuno por la suspensión de una parte de las inversiones en la minería del cobre. Como el precio del oro tiende a comportarse de un modo inverso al precio del cobre -al ser utilizado como un valor de refugio en crisis económicas-, es valiosa la diversificación de la cartera minera del país, aumentando la importancia del oro. Pascua Lama se ubica cerca de comunas como Vallenar, con el más alto nivel de desempleo en el país, por lo que los 2.000 empleos durante la etapa de construcción y 800 durante los 23 años de operación de la mina en Chile serán un alivio considerable y ayudarán a la dimensión social que también se favorecerá de la iniciativa de Barrick “Compromiso Atacama” que reúne a Teletón, Un Techo para Chile y América Solidaria.

Pascua Lama es un proyecto complejo, pero que ha servido para que el país avance al enfrentar exitosamente nuevos desafíos. Chile necesita el aporte de la minería, mientras su balance de sustentabilidad sea positivo. Barrick tiene ahora la gran responsabilidad de implementar este gran proyecto de acuerdo a las mejores prácticas y los compromisos adquiridos con el país y las comunidades, así como de comunicar de forma transparente y completa su gestión integral de Pascua Lama.