Monticello suma restaurantes, un café y una radio en área de retail

(El Mercurio. 15/06/2009)

Por Claudia Ramírez Friderichsen

1389260228_foto_monticello.jpgEl casino inaugurará su “Paseo” a mediados de agosto. Entre sus operadores están La Fête, Santa Brasa, Vendetta y Segafredo.

Tal como lo hicieron con el casino, la inauguración del área de retail de Monticello será en grande: para “Paseo Monticello” reclutaron a tres restaurantes, una chocolatería de lujo y un café italiano y hasta negocian con un radio operador para equipar los 10 mil metros cuadrados de su proyecto integral en San Francisco de Mostazal.

Las conversaciones con las empresas que arrendarán espacios en el “Paseo”, se iniciaron un mes después de la apertura del casino -operado en una sociedad encabezada por Novomatic AG y Sun International-, en noviembre de 2008, cuenta George Garcelon, gerente general de Monticello. Y como en otros rubros, la crisis estuvo presente en las negociaciones: hubo varios preacuerdos que no se concretaron y Monticello asumió la operación del bowling, los juegos de niños y el patio de comidas, a la espera de externalizar estos servicios.

Pero ya hay nombres definitivos: los restaurantes Vendetta, Santa Brasa y Portofino; la chocolatería La Fête y el café Segafredo. Sólo están pendientes la tabaquería, el kiosco y el radio operador. “Vamos a la apuesta con los operadores. Les damos un espacio y vamos por un porcentaje de ventas, tanto para gastos comunes como para arriendo”, explica Garcelon sobre la fórmula de pago de los espacios, que no tiene mínimos sino que depende exclusivamente de las ventas que consigan los arrendatarios.

¿Qué piensan los nuevos “socios”? Para La Fête fue clave la oportunidad de ampliar su público. En cuanto a proyecciones, el primer año aspiran a una venta neta promedio mensual de 700 UF, “con una expectativa de crecimiento de 30% para el segundo”, asegura Jorge McKay, socio y gerente general. Renato Airola, dueño del restaurante de pescados y mariscos Portofino y de la franquicia del café Segafredo, dice que “nuestras expectativas son razonables, no ambiciosas, queremos tomarnos las cosas con calma”.