Chaitén: reconstrucción v/s relocalización

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La relocalización de Chaitén ha sido uno de los temas urbanos que se ha instalado en la agenda nacional a comienzos de este año 2009. Por un lado, el Gobierno ha anunciado los resultados del estudio desarrollado por las Universidades Católica y Austral, el cual apunta a re-ubicar a la población en una zona libre de peligro, y por otro, un grupo importante de Chaiteninos representados por el Alcalde no desean la relocalización y abogan por el repoblamiento.

Éste es sin dunda un debate aún sin consenso, el cual ya tiene un informe de factibilidad que no coincide del todo con las aspiraciones de los pobladores. Frente a la inminente re-localización de los Chaiteninos, han surgido voces cuestionando la factibilidad de planificar una ciudad ex-novo, es decir construirla nuevamente desde cero.

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Ciudad planificada o ciudad espontánea.

Es importante apuntar que un modelo de ciudad planificada puede ser igualmente exitoso que uno espontáneo. Como el proceso de construcción de ciudad es muy lento, es difícil hacer una evaluación efectiva sin considerar el tiempo como variable. Ciudades tan antiguas como Londres  han crecido sin ningún tipo de planificación urbana, conduciendo su desarrollo de manera efectiva sin plan hasta el año 2000. Por otro lado, muchas ciudades en Europa y Latinoamérica fueron planificadas a través del castrum romano, a.C,  y cuadrícula, las cuales han crecido en el tiempo sumando complejidades que no estaban previamente contempladas en el tejido urbano, haciendo dificil la evaluación del éxito o fracaso del plan original. Sin embargo, la planificación tal como la conocemos hoy en día, es relativamente nueva en la conformación de ciudades, naciendo como respuesta al caos de la ciudad post-industrial.

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Qué tan exitoso puede ser un modelo planificado.

En ese sentido el éxito de un modelo planificado va a depender de las variables que tome en consideración. La experiencia muestra que mientras más variables incluya, más probable sea su éxito. Si planificas una ciudad desde una perspectiva sólo utliltarista, por ejemplo desde la eficiencia del transporte, el resultado será una ciudad respondiendo a sólo algunos requerimientos. Una ciudad satélite conectada a una ciudad mayor a través de una autopista, sería un ejemplo de un proyecto a todas luces poco sustentable, -y que lamentablemente se ha hecho mucho-. Por lo mismo, planificar una ciudad con un mayor grado de inclusión de variables, minimiza las incertidumbres, y resultado puede ser mucho más exitoso. En el caso de re-crear Chaitén la variable participación debería ser una consideración más dentro de una gama de puntos claves.

Un caso de interesante de poner en el debate es la metodología SPeAR desarrollada por Arup, consultora de ingeniería y urbanismo inglesa desarrollando ciudades sustentables con cero emisión de carbono, manejo de residuos, eficiencia energética, etc. Uno de los ejemplos desarrollados con este método de evaluación es el caso de Dongtan

, del cual hemos hablado extensamente en ocasiones anteriores y que probablemente se ha de convertir en uno de los paradigmas de la  sustentabilidad urbana de comienzos del siglo XXI.

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El futuro de Chaitén

Es importante recalcar que debido a las circunstancias de la catástrofe, se requería antes de cualquier cosa la voz de los expertos para esclarecer la factiblidad urbana de re-poblar o re-ubicar Chaitén. Resulta paradójico que en el campo del urbanismo el paciente -los ciudadanos- recurre al profesional -los urbanistas- exigiendo la medicina antes de saber el diagnóstico de la enfermedad.

Desde una perspectiva más crítica, se podría argumentar la demora por parte del Gobiero en gestionar la realización de este estudio, de manera de haber contado con mayor tiempo y recursos para hacer algo que incluyera mayor grado de participación. Lamentablemente, para muchas familias es un drama mayor dejar atrás no sólo una casa sino una vida entera. Dadas las circunstancias y los resultados del informe, urge una actitud proactiva de las partes para concretar la re-localización de la mejor manera posible. Sin duda, en esta etapa que viene por delante  la participación ciudadana deber ser clave para asegurar el éxito en el largo plazo.

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