Usuarios morosos de las cuentas del tag deben $55 mil millones

1712406114_z.jpg(El Mercurio, 17/10/2008)

Aquellos deudores con escasas probabilidades de pagar y que están en litigios judiciales deben casi $15 mil millones. Por Uziel Gómez

Al 30 de junio pasado, los alrededor de 500 mil morosos (de un total de 1,5 millón de usuarios) en la cuenta del tag de las autopistas de Santiago deben 55 mil 592 millones de pesos, equivalente a 88 millones de dólares.

Se contabiliza como deudores a quienes recibieron la boleta y no la pagaron dentro de la fecha de vencimiento.

En Vespucio Sur, los deudores están atrasados en sus pagos en promedio 5,6 meses; en Autopista Central, 3,9 meses; en Vespucio Norte, 3,8, y en Costanera Norte, 2,7 meses.

La Autopista Central lidera la lista de las más adeudadas, con más de 24 mil millones de pesos, seguida por Vespucio Sur.

Morosos crónicos

La deuda se disparó en más de 16 mil millones de pesos en relación con junio de 2007, equivalente a un alza del 30 por ciento.

Casi 15 mil millones de pesos deben los morosos crónicos, calificados por las concesionarias como “incobrables” porque tienen escasa probabilidad de pago y están en litigios judiciales.

Las autopistas envían la nómina de los morosos a Dicom, y en caso de no cancelarles presentan demandas en los juzgados de Policía Local.

Esta es la única herramienta legal de presión que tienen, porque no pueden evitar la circulación por las autopistas de los conductores morosos.

El ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, advirtió esta semana que sólo los usuarios que estén al día en la cuenta podrán utilizar los pórticos electrónicos en las rutas de Santiago-Talca y Santiago-Viña del Mar.

La autoridad pidió mantener la responsabilidad del pago porque es la que sustenta el sistema de concesiones.

Ello, porque las carreteras de Santiago permiten circular y pagar después, modelo conocido como “pospago”.

La Asociación de Concesionarios señaló que “es posible que los cambios legales en trámite estén comenzando a mostrar sus primeros efectos entre los usuarios, ya que la especulación sobre una posible rebaja del valor de las multas -que aún no se concreta- está poniendo en peligro el sistema de pospago de las autopistas urbanas”.