Cristián Labbé pretende expulsar a Tribus Urbana. ¿Neofascismo en Providencia?

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Foto vía Flickr de paula70

En exactamente un mes más tendrán lugar en nuestro país las elecciones municipales; más que nunca por estas fechas las miradas de la prensa y la opinión pública se ponen sobre las acciones de los distintos alcaldes y candidatos, quienes intentan de cualquier manera posicionarse a través de las distintas agendas electorales en el debate público, incluso aquellos candidatos que tienen su lugar como edil prácticamente asegurado tras diversas reelecciones en sus respectivas comunas. Los temas de seguridad y delincuencia son parte fundamental de ésta agenda electoral, dado el alto nivel de importancia que entrega la ciudadanía a este aspecto. Es en tiempos electorales cuando posiblemente más se exacerban nuestras posiciones disímiles frente a temas sensibles, y donde se hacen evidentes nuestras maneras de pensar frente a éstas.

En estos particulares tiempos precisamente, sin embargo, se da también el espacio para abusar de las confusiones. Tras el asesinato de un joven en el parque junto a Av. Andrés Bello, a un costado del Barrio Suecia, el alcalde de Providencia Cristián Labbé advirtió que “expulsará a las Tribus Urbanas de la comuna“. Esto parece presentar a lo menos dos temas interesantes de debatir. El primero tiene que ver con la pertinencia de la expulsión en relación al real vínculo de causalidad entre la existencia de las denominadas Tribus Urbanas [en particular los pokemones] y los hechos delictuales que citaba recién; ¿no parece más lógico vincular este hecho con el tradicionalmente conflictivo Barrio Suecia, espacio de comercio sexual y narcotráfico por excelencia en la comuna, y donde se han vivido ya diversos actos de este tipo?

El segundo tema, a mí parecer muchísimo más relevante, pasa por el debate en torno al control del espacio público; el plantear la expulsión de “un tipo de gente” del espacio público, asumiendo que cierta característica [en este caso la de ser un adolescente que adhiere a un estilo determinado, que puede gustarnos o no], significa en primer lugar que debe existir otro lugar en la ciudad para los mencionados grupos excluidos, y en segundo la premisa de que el uso del espacio público puede ser decidido por la elite gobernante al margen de la  manera espontánea de actuar de los ciudadanos.

La pregunta acerca de cómo enfrentar la seguridad de los espacios comunes de la ciudad está en la raíz de esta discusión; no es algo obvio ni un debate concluido. Volvemos ante el recurrente debate sobre el carácter técnico y/o político de las decisiones que en torno a éste se tomen; hace algunas semanas repasábamos cómo con políticas radicalmente opuestas [estando ambas respaldadas técnicamente ampliamente] enfrentaban el tema ciudades como Los Ángeles y Londres.

El caso de la seguridad del mencionado sector de Providencia tiene, como todo, más de una posible resolución que debe finalmente la política definir. La expulsión de las Tribus Urbanas representa no sólo una confusión en torno a las causas de la delincuencia, sino que un aprovechamiento de los hechos para actuar sobre otros temas. Sí, señores, por que el actuar aprovechando demagógicamente los sentimientos de miedo y frustración colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represión y la propaganda [1] tiene un nombre clarísimo: Fascismo.

Ni el debilitamiento de la clase política, ni la oposición que pueda encontrar el camino hacia la participación ciudadana, ni nada debe, en ningún caso, abrir espacio para confundir lo que no me gusta con lo excluible de la sociedad. Eric Hobsbawm plantea que es precisamente frente al fascismo y en defensa del humanismo que los pensamientos opuestos encontraron consenso durante la Segunda Guerra Mundial.

“…las mentes  modernas vencieran la célebre batalla que libraron con los antiguos, una crisis de los principios racionalistas y humanistas que compartían el capitalismo liberal y el comunismo y que habían hecho posible su breve pero decisiva alianza contra el fascismo que los rechazaba.”[2]

[1]Emma Rodero Antón, “Concepto y técnicas de la propaganda y su aplicación al nazismo”.

[2] Hobsbawm, Eric- “Historia del siglo XX”.