Errores en plan regulador puso en riesgo a casas en La Dehesa

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(La Tercera, 15/09/2008)

Vecinos detectaron que la calle donde residen sería ensanchada, porque al ser expropiadas perderían al menos 17 metros de frontis. Esto, pese a que contaban con documentos que les garantizaban no estar afectos a esa medida. Por María Teresa Ovalle

La actualización del plano que define las calles y avenidas de Lo Barnechea que inició la municipalidad en julio pasado generó alarma en los vecinos de una calle de La Dehesa. El instrumento legal (aprobado en 2002) con el que se proyecta el trazado de las vías de la comuna ampliaba el ancho del camino Los Castores, al sur de Los Trapenses, de 15 a 30 metros. Eso dejaba afectas a expropiación a cerca de 20 casas de ese exclusivo sector.

La información desconcertó a los residentes, que desconocían que el plan regulador comunal incluía esa disposición para sus terrenos. Tras reuniones de los afectados con autoridades comunales, el municipio detectó la base del problema: una modificación a la normativa, hecha en 2004, que mantenía un ancho de 15 metros para este camino, había sido pasada por alto por el equipo técnico que elaboró la actual propuesta.

La alcaldesa Marta Elhers dijo que el problema se debió a “un error humano” en el área de planificación de la municipalidad y que “se instruyó un sumario para buscar las responsabilidades administrativas”. Mientras, el municipio sigue adelante con el cambio en las calles en las otras vías de la comuna.

Según explicó uno de los directores de la junta de vecinos del sector, José Miguel Ossandón, el trámite que inició el municipio busca actualizar la vialidad contemplada en el plano regulador de 2002 y así no perder las fajas fiscales reservadas para calles que aún no se han construido. En ese plan el Camino Los Castores se convertiría en la continuación del camino Los Trapenses y conectaría con La Costanera Norte, a través de un túnel por el Cerro Alvarado. Ello implicaba que la calle pasara de los actuales 15 metros de ancho a un perfil de 30 metros. Según Ossandón, unas 15 casas del sector perderían 17 metros del frontis y otras seis serían expropiadas.

El problema, agregó, es que los dueños de esas propiedades contaban con certificados cursados por la Dirección de Obras, donde se especificaba que sus casas “no se encuentran afectas a utilidad pública”.

La semana pasada la alcaldesa Elhers sostuvo que “no existen cambios respecto de lo establecido”. Sin embargo, tras juntarse con los afectados indicó que “nadie había registrado que había una modificación de vialidad”, reconoció.

Por esa razón, el jueves pasado les informó que “pueden estar tranquilos, ya que no hay cambios en las reglas del juego”.