Las Nuevas Viviendas Sociales

Sin duda uno de los temas de las últimas semanas ha sido la discusión entorno a la actual calidad de la vivienda social, todo luego de que se dieran a conocer las malas condiciones en que se entregan (Casas Chubi) o del poco metraje construido de las supuestas soluciones habitacionales (Casetas Sanitarias en Malloa). Seguramente por ello el gobierno anuncio el martes de esta semana la nueva política de vivienda social que se aplicara a partir del próximo año. Muchas ideas y conceptos positivos se escucharon ese día, sin embargo nada mucho se ha dicho sobre el presupuesto, el diseño o la gestión a seguir para la mejora y sobretodo para la nueva y centrada localización de estas.
Dentro de lo que se aseguro para este nuevo plan estarán las mejoras constructivas gracias a una mayor rigurosidad en las especificaciones técnicas de los proyectos, que junto con una mayor fiscalización y evaluación de los proyectos, evitaran que los “esfuerzos y buenas intenciones”, se transformen en indignas y vergonzosas viviendas. Se aumentará también la superficie de estas viviendas de los 28-40 m2 que actualmente tienen a 38-40 m2, incorporándose a la vivienda de un baño, cocina, sala de estar y una pieza, una nueva habitación, a la que luego podrían sumarse otras 2 cuando se alcance el área máxima de ampliación.

Otro de los puntos dentro de este plan, y uno de los más novedosos y beneficiosos para la ciudad, es el de el subsidio diferenciado a la localización de la vivienda, que permitirá la construcción no solo en la periferia de la ciudad, sino también en sectores más consolidados evitando la marginalidad e integrando a las familias a la ciudad. Este subsidio permite también habilitar terrenos “baratos” que requieran mejoramiento del suelo en lugares bien localizados. Otra medida nueva es imponer un máximo de agrupación de 150 viviendas por proyecto y mantener en ellas un 60% de habitantes de la misma comuna, para así según la ministra Poblete, “favorecer la radicación de las familias en sus comunas de origen y premiar aquellos proyectos de vivienda social bien localizados en sectores urbanizados y dotados de servicios, con lo cual se maximiza el aprovechamiento de todo tipo de redes: salud, educación y transporte.”

Por otro lado también se crearan subsidios para la recuperación y mejoramiento de entornos y vivienda, como también para la asistencia técnica, que variaran dentro de los 12 y 50 UF. A esto se le suma el programa vivo mi barrio, ya presentado por la presidencia en su discurso del 21 de mayo, en donde se recuperaran 200 de los barrios más deteriorados y problemáticos del país.

Hasta aquí todo bonito, otorgar 223.000 subsidios en 4 años, o sea prácticamente al mitad del déficit actual estimado en 420.000 soluciones. Esto significa cerca de 1500 nuevos poblaciones de 150 unidades, y por tanto 9 millones de m2 construidos. Muchos metros aún sin un presupuesto ni diseño asociado. Mucho por construir y pensar, y sería bueno aprovechar esta nueva política habitacional para abrirse a nuevas opciones de diseño, aún más cuando la última realizada por ELEMENTAL ha sido tan elogiada por los medios, población y el gobierno. Seria bueno entonces implementar alguna gestión similar a lo que se realizo en esa ocación, abrir a concurso las viviendas sociales para profesionales y universidades, para así adaptar nuevas y mejores ideas a esta nueva política de vivienda, transformándolo de política a nuevo plan de viviendas.

Fuente de las imágenes:

IMAGEN 1 : DIARIO LA NACIÓN Y ELEMENTAL

IMAGEN 2 : PLATAFORMAURBANA VIA CANAL 13

IMAGEN 3 : ELEMENTAL

Información más Detallada en:
http://www.casen.cl/final/noticia.php?idnot=856