En Sanhattan los edificios crecen como callampas… ¿y en qué va el Costanera Center?

En la caricatura chilena de Manhattan, yergue sus cimientos el icono de la promesa de la mano empresarial que deja su huella en la ciudad. Quien ríe más alto ríe mejor. ¿En qué va el hoyo de Paulmann?

“la intención del empresario es dejar, con este proyecto, y en particular con la torre, un verdadero legado para el país.” Economía y Negocios, El Mercurio 9 de Febrero de 2006

El día Viernes 3 de marzo de 2006, el entonces presidente Ricardo Lagos Escobar, ponía la primera piedra del Costanera Center, diciendo: “Esta iniciativa implica (…) Un sueño de Chile, que queremos construir, en el que hemos tratado de acortar desde las políticas públicas, configurando un país con economía sólida, una sociedad que va cerrando los conflictos del pasado, que es capaz de sumar voluntades para cometer desafíos que hace algunos años nos habrían parecido difíciles de poder cometer”

Como ya es sabido, el edificio central será el rascacielos comercial más alto en toda Latinoamérica y tendrá un total de 600 mil metros cuadrados construídos a los que se suman 120 mil de los tres edificios restantes. Costanera Center es el proyecto emblemático del holding Cencosud. El centro comercial ocupará las cuatro primeras plantas de la Torre Central con un total de 200 locales comerciales. Está claro que este proyecto tiene muchísimas pretensiones, pero por ahora habrá que esperar, pues el edificio será inaugurado recién para el 2009.

Se trata de una parte de la ciudad que con su desarrollo en vertical ya ha alterado la apariencia de Santiago para siempre (ver Costanera Center : Nuevo Skyline para Santiago). En el mismo sector de la Av. Vitacura se encuentran los proyectos que se pelean la mayor altura del país y Sudamérica: el Costanera Center y el Titanium La Portada. Muy cerca se encuentran varios de los edificios que han pertenecido hasta ahora al grupo de los más altos como El Bosque 500, la Torre de la Industria, el World Trade Center y el proyecto en construcción diseñado por A4 y Proyectos Corporativos.

Lento… ¿pero seguro?

Las obras comenzaron y año tras año los trabajos“progresaron”. Lo primero ocurrió abajo: colosalesexcavaciones para fundar. Luego, verter el concreto. Pero elagua no paraba de filtrarse entre los cimientos, inundandoporfiadamente el basamento más grande construido por la humanidad. Grandes vigas de acero comenzaban a amontonarse por todo el lugar, apuntando provisionalmente hacia arriba; cada avance en las obras era inevitablemente patético al compararlo con la altura que se debía alcanzar. Cinco años más tarde, inesperadamente, estalló la guerra. La construcción entonces fue tomando un ritmo cada vez más lento, hasta detenerse y, finalmente, comenzar a ir en reversa: el acero, apenas puesto en su sitio, fue desmontado y llevado a las fundiciones para fabricar armas. Tiempo después, la guerra se acabó; Stalin aún gobernaba y la nación estaba deshecha.” Rem Koolhaas, El Palacio de los Soviets, en Cuentos de la arquitectura. ARQ (Santiago), mar. 2003, no.53, p.76-76. ISSN 0717-6996.

Existen en nuestra ciudad nuevos núcleos que crecen en altura, unos ya consolidados, otros en desarrollo, que quedarán como registro de un momento en nuestra historia de bonanza económica y somnolencia política. De llegar a término, el Costanera Center, a beneplácito de su gestor, Horst Paulmann, se erguirá como el valuarte de un empresariado poderoso; la obra faraónica de un empresario, cuya primera piedra fue puesta por el presidente-amigo-de-los-empresarios-faraón de las grandes obras públicas.

Sin embargo, en los últimos días, el ambiente se mueve en la inercia del susto económico. Algunos anuncian el fin de las vacas gordas. Sube el petróleo, cae el dólar, cae el precio del cobre. ¿caerán también estas grandes inversiones?
En otro tiempo, el Palacio de los Soviets descrito por Koolhaas, Monumento a la Tercera Internacional, encarnó con este mismo espíritu la representación de un régimen fundado en ideales sobre los cuales pasó el camión del progreso y la globalización, que hoy viene a levantar su monumento en la rivera del río Mapocho. Se trata de una arquitectura de la globalización; arquitectos como Pelli desarrollan sus proyectos donde quiera que en el mundo estén los grandes capitales. Por suerte, los renders aparecen más sobrios que las torres Petronas, consecuentemente con la escala de nuestra economía. Todo esto no puede desprenderse jamás de su tufo a Torre de Babel. Hoy es novedad en Santiago de Chile, pero desde hace miles de años, la altura es poder.
Como sea: algunas fotos de cómo va hoy el Costanera Center.